El Colegio apoya la formación de excelencia para los futuros letrados durante la presentación de un manual para preparar con éxito el examen de acceso a la abogacía

El Colegio acogió ayer la presentación del libro “Test de la especialidad penal para la prueba  de acceso a la abogacía”, una obra editada por Wolters Kluwer orientada a los alumnos que se preparan para realizar el examen de acceso que habilita para ejercer la profesión de la abogacía desde la entrada en vigor de la Ley 34/2006.

El decano del Colegio, José María Alonso, fue encargado de presentar el acto, celebrando una publicación “absolutamente enfocada a la perspectiva práctica” y dedicada a algo tan relevante en nuestra sociedad como el Derecho Penal y las situaciones a él vinculadas. Y es que, como recordó Alonso, “la Justicia es un servicio público que se debe a los ciudadanos, y en la que los letrados son una pieza clave”. Por ello, el Colegio está “absolutamente decidido a que la abogacía ocupe el papel en el mundo de la Justicia que tiene que jugar”, señaló.

El manual, en palabras de uno de los autores, Fernando Pinto, “pretende facilitar que los futuros aspirantes que preparan el examen de acceso puedan acceder a la abogacía” ofreciéndoles una formación diversa y plural fundamental,  pues “buenos abogados hacen buenos jueces, de manera que todos contribuyen al progreso del ordenamiento jurídico”.

Por su parte, el también autor del manual, Javier Ruiz, especificó que la obra consta de 1250 preguntas de las que un 60% son casos prácticos, y que aquí había residido el mayor esfuerzo, ya que esto les obligó a ponerse en una perspectiva a la que desde su labor judicial no acostumbran.

Junto a los autores, intervinieron la magistrada de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Ana Mª Ferrer García; el periodista José Oneto Revuelta; y el gerente de Publicaciones de Fondo Editorial La Ley, José Ignacio San Román Hernández. Todos coincidieron en la virtud educativa de la obra, enfocada a conseguir profesionales con alta cualificación, con una redacción “clara y sencilla”, como señaló Oneto y que, además, como apuntó San Román, “demuestra que los autores han sabido acercarse a los problemas y ofrecer soluciones”.

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