- José María Alonso intervino en la presentación del libro del economista Felipe Toranzo “La compraventa del despacho de abogados”
El decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, José María Alonso, realizó el pasado 18 de marzo la presentación de la obra del economista Felipe Toranzo, dedicada a “La compraventa del despacho de abogados”. Junto a Alonso, también intervinieron el diputado de la Junta de Gobierno del ICAM y senior partner de Gómez-Acebo & Pombo, Manuel MartínJosé María MichavilaRicardo Gómez-Barreda.
Además, asistieron distintas personalidades del mundo jurídico, entre ellas Ángel Acebes, Cándido Conde-Pumpido, Clara Martínez de Careaga, Juan Manuel Bádenas, Eduardo Espín y Rosalina Díez Varcarcel, directora de Woltwers Kluwer, editorial de la obra. También asistieron numerosas autoridades de la Real Academia de Doctores y la Real Academia de Medicina.
“En la fusión de despachos intervienen elementos peculiares que no son fáciles de conjugar entre sí, además de distintas culturas si se trata de una operación transnacional”, apuntaba el decano, destacando cómo “hay miles de despachos pequeños y medianos que no tienen el know how de las grandes firmas que se expanden por todos los lugares del mundo, hay una enorme falta de conocimiento a la hora de llevar a cabo las operaciones de fusión”. Por eso, el decano confió en que, con ayuda de obras así, “los despachos se animen a integrarse, a complementarse, contribuyendo a seguir propiciando la historia de éxito que define el panorama jurídico nacional”.
El diputado Manuel Martín señaló el libro de Toranzo como “manual de consulta”, aspecto en el que coincidieron el resto de miembros de la mesa, alabando su “aproximación práctica y su visión como economista”. Michavila por su parte explicó que “los servicios legales no son una mera commodity, es una acción que tiene alma”, y por eso agradeció al autor “hacer un homenaje a la esencia de la abogacía”.
Y es que, como refirió el propio Toranzo, “en los despachos lo más importante es el capital humano. Nadie vende sólo un negocio. El esfuerzo e ilusión generados a lo largo de los años impregnan las paredes, son ese algo que hace que el despacho respire, pues es un sitio dónde se ha empleado toda una vida”.