La XII Cumbre de Mujeres Juristas del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, celebrada en el Palacio del Senado, se clausuró el pasado viernes con el testimonio de Friba Quraishi, jueza afgana exiliada en España, cuyas palabras conmovieron a todos los asistentes. Friba Quraishi compartió su dura experiencia tras la toma de poder de los talibanes y la dramática situación que enfrentan las mujeres en su país de origen.
Quraishi, que ejerció la judicatura en Afganistán durante 14 años, comenzó su carrera como magistrada de familia, para posteriormente especializarse en casos de terrorismo y crímenes contra las mujeres. Su labor, desarrollada en la ciudad de Mazar-e Sarif, la convirtió en un objetivo de los talibanes, quienes no reconocían la autoridad de una mujer para juzgarles. La amenaza constante la obligó a exiliarse, dejando atrás una vida de lucha por la justicia y los derechos fundamentales.

Durante su intervención en la Cumbre, la jueza habló con gran emoción sobre su exilio y el sufrimiento de las mujeres afganas, muchas de las cuales han perdido sus derechos más básicos. Aunque ahora reside en España, aseguró que su pensamiento sigue con su familia y compañeras en Afganistán: «Mis hijas pueden ir al colegio, yo puedo trabajar, pero mi hermana, mi sobrina y mis compañeras no pueden”, aseguró.
Su testimonio generó una profunda conmoción en el auditorio, poniendo de manifiesto la necesidad de seguir apoyando a las mujeres afganas y de no olvidar su lucha.
El respaldo del ICAM a Friba Quraishi
Tras la intervención de Quraishi, la vicedecana del ICAM, Isabel Winkels, tomó la palabra para expresar el firme compromiso del Colegio con la defensa de los derechos de las mujeres y el apoyo a las profesionales del derecho que han debido abandonar su país en busca de seguridad y libertad.
«En nombre del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), deseo expresar nuestro más profundo reconocimiento y apoyo a la jueza afgana Friba Quraishi, quien, tras 14 años de ejemplar servicio en su país, se ha visto obligada a exiliarse en España debido a la toma de poder por parte de los talibanes», declaró Winkels.

Destacó la valentía y determinación de la magistrada, cuyo trabajo la llevó a enfrentarse a constantes amenazas, y reiteró el compromiso del ICAM en visibilizar la realidad de las mujeres afganas y garantizar que la experiencia y conocimientos de Quraishi sean valorados en nuestra sociedad.
«Las mujeres de Afganistán son fuertes, pero el mundo las ha abandonado», recordó Winkels, citando las palabras de la propia jueza. Por ello, instó a la comunidad internacional a no olvidar la situación en Afganistán y a tomar medidas efectivas para proteger los derechos de las mujeres.