La XI Cumbre de Mujeres Juristas del ICAM ha concluido este viernes, Día Internacional de la Mujer, con un llamamiento de las abogadas de Madrid contra cualquier posible retroceso en materia de igualdad. Poniendo en valor los esfuerzos realizados para promover un balance de género, y ante los grandes desafíos pendientes, advierten contra cualquier tentación involutiva en un terreno en el que las mujeres juristas han protagonizado grandes conquistas.
En las conclusiones del encuentro, ofrecidas por los Diputados Roberta Poza y Gabriel Rodríguez y al que han asistido más de 300 profesionales, se plantea una nueva agenda para cerrar la brecha entre las leyes, donde la igualdad es un hecho consagrado, y su aplicación en la vida real, donde queda mucho camino por recorrer.
En su opinión, esa distancia solo será recortada a través de un cambio cultural profundo que implica tomar medidas educativas, laborales, económicas o administrativas para garantizar el equilibrio de género y el reparto equitativo de responsabilidades. En ese sentido, se apuesta por la aplicación transitoria de las cuotas y se anima a fomentar los valores de igualdad en todos los niveles educativos, y que incluye propuestas y recomendaciones para romper los techos de cristal, salvar las brechas salariales, prevenir los sesgos en los sistemas de inteligencia artificial o reforzar la protección a las víctimas de violencia machista.
Esta nueva agenda por la igualdad real pone el foco en el ámbito jurídico, donde se propone incluir la perspectiva histórica sobre igualdad de género como parte de la formación legal, y plantea acciones específicas para revertir la ‘infrarrepresentación mediática’ de las mujeres juristas.
Equilibrio profesional
Para corregir los desequilibrios de género y asegurar una representación equitativa en los puestos de decisión, se aboga por una aplicación transitoria de las cuotas como un mecanismo efectivo e indispensable. Medida que debe ir acompañada de una estandarización de las mediciones de presencia femenina en roles de liderazgo para fomentar políticas efectivas, teniendo en cuenta que la paridad laboral entre hombres y mujeres influye de manera positiva en el crecimiento económico.
Eliminar barreras al avance profesional de las mujeres también implica promover la diversidad en las organizaciones e incentivar la colaboración entre hombres y mujeres, teniendo como principios rectores la igualdad, la capacidad y el mérito.
La menor presencia de mujeres en posiciones de liderazgo, junto al sesgo de género en las evaluaciones de desempeño, las diferencias en las oportunidades de ascenso y los desafíos en la conciliación son algunos de los factores que contribuyen a la brecha salarial. Medidas como la puesta en marcha de un Observatorio de la Igualdad en el ámbito de la abogacía y fomentar la transparencia salarial en los despachos y departamentos jurídicos se erige como un mecanismo clave para combatir esta grieta retributiva.
Asimismo, resulta necesario promover la implementación real y efectiva de medidas de conciliación laboral y personal que permitan una distribución equitativa de responsabilidades domésticas y profesionales entre hombres y mujeres.
Educación con perspectiva
En el ámbito educativo, se propone introducir transversalmente la perspectiva histórica de la igualdad para detectar los sesgos inconscientes, en forma de inercias sociales o culturales, que se contagian a las relaciones en los centros de trabajo. “Sin conciencia clara del pasado, será imposible, por muchas leyes que se publiquen, que las nuevas generaciones puedan superar esos sesgos heredados”, sostiene el documento de conclusiones publicado por el ICAM.
Mirando hacia el futuro, se pone de manifiesto el riesgo significativo de que los sistemas de inteligencia artificial perpetúen o incluso exacerben los sesgos existentes si no se diseñan y entrenan cuidadosamente. Para ello, se considera esencial incorporar principios de igualdad de género en el desarrollo y la implementación de la IA, así como aplicar un marco ético y legal sólido para el uso de esta tecnología en el ámbito legal.
Además, “una mayor inclusión de mujeres y personas de diversos orígenes en la tecnología es crucial para garantizar que las herramientas de IA reflejen una gama más amplia de perspectivas y no estén sesgadas contra ciertos grupos o por género”, se afirma.
Respecto a la proyección pública de las abogadas, se observa una subrepresentación de mujeres en roles de expertas o comentaristas en temas jurídicos, con causa en factores como los techos de cristal, el “síndrome del impostor” y una carga desequilibrada de las responsabilidades familiares. Adoptar políticas y programas para aumentar la visibilidad de las mujeres en los medios, incluyendo formación en habilidades mediáticas y la promoción de redes de apoyo, resulta imprescindible para lograr una presencia más equilibrada en la esfera pública.
Por último, las participantes en la Cumbre de Mujeres Juristas consideran prioritario garantizar el apoyo integral a las víctimas de violencia de género, incluyendo servicios de asesoramiento psicosocial y legal. También reconocen retos específicos para la protección de víctimas en áreas rurales y ponen el foco en la prevención a partir de un análisis exhaustivo de los factores de riesgo.
Clausura
Tras la lectura de las conclusiones por parte de Roberta Poza y Gabriel Rodríguez, diputados de la Junta de Gobierno del ICAM, la secretaria segunda de la Mesa del Congreso de los Diputados, Isaura Leal; el ministro de Justicia de Argentina, Mariano Cúneo y la presidenta de la Abogacía Española, Victoria Ortega han clausurado el encuentro que pone el punto y final a I Semana de la Igualdad del ICAM.
Durante cinco días, más de 50 expertas de primer nivel han participado en las numerosas actividades celebradas hasta el miércoles en la sede del Colegio madrileño y, desde el jueves, en la sala Ernest Lluch del Congreso. En la jornada celebrada este viernes, Día Internacional de la Mujer, se ha debatido sobre cuestiones como los sesgos de género en la inteligencia artificial o las causas y efectos de la brecha salarial. El programa académico ha concluido con una sesión final sobre los factores discriminatorios que impiden disfrutar en la vida personal y profesional de una igualdad presente ya en el sistema normativo, con la intervención de profesionales de la talla de Cani Fernández, María Tomillo, Jimena Urretavizcaya o Natalia Simeone.