Seguidamente, Eva Grueso Domínguez, detective y presidenta de la Asociación Profesional de Detectives Privados de España (APDPE), inició el coloquio explicando en qué casos puede ser útil un detective privado en el marco de las relaciones laborales. Además, habló de la formación que ha de tener, la titulación y su reconocimiento legal.
Eva Grueso hizo referencia a las normas que amparan las investigaciones en el ámbito laboral: el Estatuto de los trabajadores y también “el artículo 48 de la Ley 5/2015 de Seguridad Privada”. Asimismo, explicó que la doctrina del Tribunal Supremo a este respecto “declara que el seguimiento de trabajadores no supone la violación de su derecho a la intimidad”.
Por último recordó que “lo que hay actualmente -y es una exigencia legal-, es una proactividad de la empresa a la hora de contratar un detective privado externo”.
Por su parte, Javier Iglesias Soriano, detective y delegado en la Comunidad de Madrid de APDPE, habló de la labor del investigador para ofrecer a las empresas información previa a la selección de personal: “todos tenemos constancia de que a veces la gente engorda el curriculum y nosotros, como detectives privados, podemos cotejar esa información y verificar si es o no verdad”, señaló.
Además, señaló que en el modo de proceder con los investigados “solemos actuar a través de seguimiento, con entrevistas a familiares o amigos”.