La cercanía y el interés didáctico marcaron la charla sobre el recurso de Casación en lo Social

El magistrado de la Sala IV del Tribunal Supremo, Antonio V. Sempere Navarro, dirigió ayer en el Colegio una charla coloquio sobre el recurso de Casación, y más concretamente para la unificación de doctrina.

Organizada por la Sección de Derecho Laboral, la charla se inició centrándose en un aspecto que quizá debería ser obvio pero  fundamental: el “Tribunal Supremo está para unificar” no para revisar la correcta aplicación del Derecho en un determinado asunto; “la apelación debería terminar en el TSJ de la Comunidad que proceda”, recordó el magistrado.  

Superar el filtro de inadmisión es la primera barrera con la que se encuentra este tipo de recurso. Alrededor del 80%, según reconoció Sempere, “mueren” en los trámites de admisión, cuyo proceso incluye la revisión del gabinete del Supremo, formado por magistrados, secretarios judiciales y profesores titulares de Derecho, que, “recibido el texto”, estudian el documento y comprueban que se cumplen los presupuestos procesales, enviando una minuta interna al magistrado con las conclusiones y el recurso presentado a trámite. Así, “lo que finalmente se presenta como Auto, sufre varios criterios hasta su admisión”. Sin embargo, Sempere Navarro insistió en que la sala 4ª es de las más flexibles.

Para llevar a buen puerto el recurso, basta ajustarse a los requisitos del 217 de la Ley de Procedimiento Laboral y “en ese orden” a la hora de contraponer sentencias. En primer lugar, como recordó el magistrado, la identificación fáctica que debe ser además siempre respecto de los hechos probados. En segundo lugar, los fundamentos y “comparar sentencias no es copiar los fundamentos de dos diferentes, hay que incidir y poner de relieve las similitudes y las controversias”. Por último, las pretensiones deben ser sustancialmente iguales (lo que se conoce como identidad integral), concluyó.

La charla fue muy didáctica, con útiles consejos del magistrado a los abogados a la hora de elaborar y presentar un recurso de casación, como recordar que la tutela judicial se predica respecto de todos los litigantes, incluida la parte contraria; o que es deber profesional conocer los criterios de admisión consolidados de la Sala (v.g. Sempere Navarro exige que la sentencia comparada aplique doctrina viva); y es que durante la tarde de ayer, el magistrado estaba “de nuestro lado”. 

 

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