Al amparo de la sección de Derecho Deportivo y con el caso Oikos revolucionando la actualidad, el ICAM ha organizado unas jornadas sobre la “Integridad en las competencias deportivas: corrupción, amaños y apuestas”, contado para ello con las intervenciones de representantes de la liga y destacados expertos en la cuestión.
El diputado de la Junta de Gobierno del ICAM, Juan Gonzalo Ospina, ha aperturado el acto, reivindicando la lucha por “la transparencia y la integridad” en todas las instituciones. La primera intervención ha corrido a cargo del presidente de la liga, Javier Tebas, que ha destacado que se está trabajando en la línea adecuada, “nunca se puede erradicar el delito al 100%, pero nosotros lo tenemos bastante erradicado”, ha declarado. Tebas ha explicado que “en la jornada final de temporada es muy difícil que se produzca un amaño”, porque cuentan con “mecanismos para detectar movimientos extraños en los partidos”, cooperando con la Dirección General del Deporte y con el cuerpo de policía, donde existe ya una unidad especializada para combatir este tipo de ilícitos, así como a través de sus “diez directores de integridad, que acuden a vigilar los partidos. Aunque el presidente de la liga ha reconocido que “es imposible eliminar las apuestas, aunque hacen mucho daño al deporte”, también ha señalado el impacto que tiene en la justicia el tratamiento mediático de casos de corrupción deportiva, “cuando establece la culpabilidad de alguien la presión es enorme, mayor que en el ámbito político, el escándalo que se monta es mucho más”. Al finalizar su intervención, ha mantenido un debate con los asistentes moderado por el periodista Carlos Berbell.
¿Cuánto dinero mueven las apuestas?
Y es que, lejos de la imagen que a primera vista puede ofrecer el mundo del fútbol, “la mitad de jugadores profesionales cobran menos de 1.000 dólares al mes, y tres tercios menos de 4.000”, ha explicado Carlos Schneider, jefe de disciplina y de la Secretaría de la Cámara de Investigación de la FIFA, encargado de la segunda conferencia. Este factor, unido a la ingente cantidad de dinero que mueve el mundo de las apuestas, “1,4 trillones de dólares al año”, tienen influencia en el hecho de que “1 de cada 14 jugadores a lo largo de su carrera recibirá una oferta para amañar un partido”, ha referido Schenider, insistiendo en que “lo realmente significativo es la cantidad de dinero que se mueve”.
Regulación Administrativa versus regulación Penal
La parte final de las jornadas ha estado estructurada en dos mesas rendondas. Una primera enfocada en el “Presente y futuro y de la regulación legal del amaño de partidos”, con un panel de expertos compuesto por Julián Espartero, presidente del Tribunal Administrativo del Deporte; Pedro Bravo, presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas; y Kepa Larumbe, director del área legal de Derecho Deportivo y E-Sports en BDO; en la que los ponentes han cuestionado la idoneidad del Derecho Penal en confluencia con el Derecho Administrativo para atender las problemáticas de amaños deportivos. “Si el objeto protegido es la pureza de la competición entramos en un terreno movedizo”, señalaba Espartero, coincidiendo con Larumbe, “hay que valorar si el Derecho Penal ayuda o pone trabas, tiene más herramientas para investigar, pero también necesitamos inmediatez, es una balanza complicada”. Bravo por su parte, más combativo, ha denunciado una “dejación total y absoluta de los gobernantes con el mundo del deporte”.
Y una segunda mesa dedicada a “La regulación de las apuestas deportivas, responsabilidad penal de las entidades deportivas”, que ha tenido como ponentes a Maite Nadal, socia de Laffer Abogados; Antonio Gea, presidente de la Asociación Española de Árbitros; y Pedro Varas, responsable de integridad en la liga. Al contrario que los ponentes precedentes, Nadal ha sostenido que “si se producen ilícitos en el ámbito deportivo debe intervenir el Derecho Penal”. Varas ha insistido en los riesgos de las apuestas, “de la apuesta al amaño hay un paso mucho más pequeño de lo que imaginamos”, matizando que “el problema está en las categorías inferiores, pues en el fútbol profesional no apuestan ni el 5% y hay muy pocos expedientes”. En este sentido, Gea ha abogado por la formación: “este país no está acostumbrado a las apuestas, pero hoy los jóvenes han nacido con el móvil en la mano y con tres clicks puedes cometer un delito”.
Las jornadas han estado moderadas por los copresidentes de la sección de Derecho Deportivo, Juan Ramón Montero Estévez y Enrique Arnaldo, y han sido clausuradas por el decano del ICAM, José María Alonso, que ha reiterado el compromiso para combatir la lacra de la corrupción: “tenemos que ser especialmente rigurosos pues se trata de una actuación claramente defraudatoria en una industria que genera mucho dinero (supone casi el 2% del PIB) a la que hay que poner coto”.