Francesc Domínguez presenta su obra en el Salón de Actos del ICAM destacando la importancia de la marca personal para la abogacía

“Un reputado y gran especialista que transmite conocimientos desde una perspectiva muy didáctica y actual”. Estas son las palabras con las que el diputado de la Junta de Gobierno del  ICAM, Raúl Ochoa, presentó ayer en el Salón de Actos del Colegio a Francesc Domínguez, autor del libro “Legal Marketing: from a competent law firm to a competitive one”.

Uno de los integrantes de la mesa redonda fue Germán Ruiz Gómez, director de Desarrollo de Negocio de ISDE, quien considera la obra “muy vinculada a aquellos jóvenes que inician su carrera profesional y que realizan un esfuerzo tremendo por abrirse camino en un espacio cada vez más competitivo”.

Posterior a la intervención de Ruiz Gómez, el diputado del ICAM hizo especial mención a la asistencia de Ana Puerto, vicepresidenta de la Asociación de Jóvenes Abogados de Madrid (AJA), como ponente. Ochoa aprovechó la ocasión para felicitar a AJA por su reelección como junta directiva al frente de la abogacía joven madrileña y destacó y agradeció la presencia de los jóvenes en esta presentación ya que, en sus palabras, “la abogacía joven no es el futuro, sino el presente” del Colegio.

Ana Puerto aprovechó la mención para agradecer el apoyo recibido por parte del Colegio y se dirigió al autor de su obra asegurando que “es de gran ayuda el contenido que ofrece, así como el aprendizaje transmitido y la posibilidad de crecimiento de proyectos”.

El autor finalizó el evento agradeciendo las palabras de los presentes, así como la asistencia y apoyo de AJA e ISDE. “El libro está dirigido a aquellos abogados que tienen una marca positiva y son profesionales competentes. Personas que pueden proyectar unos valores que muchas veces no se conocen porque no son proyectados. Abogados y abogadas que podrían ser etiquetados por un cliente potencial, ya que la gente se desvive por etiquetar en esta vida”, mencionó Domínguez.

“A lo largo de la vida he conocido a muchos abogados competentes, pero que descuidan lo que yo veo como un tesoro, la marca personal. El principal activo en un despacho de abogados son las personas, pero el principal activo intangible es la marca. La marca es el recuerdo que dejamos. El objetivo legítimo que debemos tener es potenciar esta marca para poder conseguir que la reputación, que siempre depende de los demás, sea mejor”, concluyó.

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