Recetas gastronómicas, tatuajes y otros objetos ficticios, conceptos de obra intelectual en la jornada de la Sección de Propiedad Intelectual e Industrial

Con gran interés entre los asistentes por lo novedoso de la cuestión, arrancaba ayer esta jornada en la que, bajo el título ¡No fotografíes mi paella!, se analizaron las nuevas fronteras y desafíos en el concepto de obra intelectual.

La actividad fue presentada por el presidente de la Sección, Javier Fernández-Lasquetty, quien afirmó que ahora “todo el mundo pretende ostentar algún derecho de autor ante otros”, tal es el interés que se ha generado últimamente alrededor de la propiedad intelectual.

El grueso de la discusión corrió a cargo de Gemma Minero Alejandre, coordinadora del Máster de Propiedad Industrial Intelectual y NNTT en la Universidad Autónoma de Madrid, y la abogada de Elzaburu, Patricia Mariscal Garrido–Falla.

Esta última destacó que “el objeto de la protección de los derechos de autor se han ampliado para adaptarse a los nuevos tiempos”, al tiempo que se centró en la emergente protección de recetas gastronómicas, estilos de moda y tatuajes, como los de jugadores de la NBA reproducidos en videojuegos.

Por su parte, Minero Alejandre señalo que, “a la hora de evaluar las técnicas de apropiacionismo artístico, debemos analizar la posible infracción de los derechos de explotación y de los derechos morales de los autores de las obras”.

Además, trató la aparición de los GIFs, la protección de personajes u objetos ficticios, como el Batmóvil, o las modificaciones y actualizaciones literarias, poniendo el caso de Borges como ejemplo.

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