El Aula de Debate del ICAM afrontó anoche una de las cuestiones que mayor controversia suscitan en el panorama internacional actual: “De Maduro a Guaidó: diplomacia y Derecho Internacional en la crisis de Venezuela”. Para ello, y continuando el espíritu de ofrecer una perspectiva multidisciplinar, contó con un panel de protagonistas de la crisis de Venezuela: Leopoldo López Gil, activista por la defensa de los Derechos Humanos y la Democracia; Juan Carlos Gutiérrez, abogado de área Procesal, Penal y Derechos Humanos; Fernando Gerbasi, diplomático y ex-embajador del Servicio Exterior Venezolano; y Paula Quinteros, periodista y CEO de “The Objetive” y ” El Estímulo”. El diputado de la Junta de Gobierno Raúl Ochoa Marco fue el encargado de moderar el debate.
Los ponentes reivindicaron la actuación de Guaidó: “no es presidente autoproclamado, llega de conformidad con la Constitución venezolana (art. 233)”, puntualizaba Gerbasi, recordando que “el seis de diciembre de 2016, con la participación de 14 millones de venezolanos y obteniendo la oposición una mayoría aplastante de dos tercios, se elige a Guaidó como presidente de Asamblea Nacional, integrada por los partidos más importantes del país, y en la actualidad reconocido por más de 54 países, entre los que se cuenta España”, por eso para el diplomático “este es el único poder verdaderamente legítimo en Venezuela”.
En la misma línea, la mesa criticó las elecciones anticipadas convocadas por Maduro, explicando que “fueron consideraras nulas no por los venezolanos sino, esencialmente, por la comunidad internacional, incluyendo, entre otros, a la UE. A partir de este momento se comienza a concernir la acción que se debe llevar a cabo para evitar que asuma la presidencia y usurpe el poder. El ministro Borrell de España declaró que Maduro tenía un término en su mandato: el 10 de enero del 2019”, refirió el ex embajador. Para Gutiérrez, igualmente, estas elecciones “no manifestaron el sentir de un pueblo que gritaba cambio en Venezuela”.
De acuerdo a López, el problema también reside en que “las sociedades democráticas no valoran a los buenos administradores públicos y termina siendo elegido no el más aventajado sino, tal vez, el menos”. Por eso reclamó que la democracia “no consista en un concurso de popularidad sino de talento”.
Gerbasi también denunció la situación en relación a las fuerzas armadas: “Maduro está sentado sobre las bayonetas pero en el ejército no hay líneas de mando, a raíz de un acuerdo firmado en el 2004, lo controlan los servicios secretos cubanos y tienen en sus manos el sistema de identificación de los venezolanos”, denunció, mientras que Quinteros directamente habló de “dictadura sin ningún tipo de disfraz”.
Apoyo internacional
Los ponentes, a su vez, se mostraron partidarios de la intervención de la Corte Penal Internacional, asegurando que se están produciendo crímenes de lesa humanidad, sin olvidar a los millones de venezolanos que han abandonado el país “por la inseguridad personal, por la crítica situación económica generada a partir de 2013 y porque el régimen los ha perseguido y han tenido que buscar refugio en otra parte”, refirió Gerbasi, contándose entre estos últimos. En este sentido, el ex embajador alabó la decisión de 15 de marzo del gobierno español para los venezolanos con pasaportes caducados, permitiendo legalizar su situación.
Ataque a los DDHH
Y es que la precariedad, la inflación galopante, la falta de infraestructuras y las torturas fueron otro de los temas recurrentes de la jornada. “Vivimos en una situación de sistemática violación de los derechos humanos que cada día se incrementa debido a la impunidad en el ejercicio del poder”, declaró Gutiérrez, acordándose especialmente del caso de Leopoldo López, que se enfrentó a 22 causas penales de las que 19 se sobreseyeron porque “entonces todavía había un ápice de respeto y estructura legal”, matizó el letrado.
López, que comparte nombre con su hijo, explicó cómo en Venezuela “comprarse un big mac cuesta tres meses de salario mínimo, y el pollo que cocinan en los comedores populares, 2 meses; tenemos una economía sin sentido”, afirmó.
Estas circunstancias, además, se han visto agravadas con los cortes de electricidad que viene sufriendo el país los últimos días: “No hay peor situación en el mundo, la gente vive en condiciones absolutamente infrahumanas”, refirió Quinteros, incidiendo en la sanidad: “Los hospitales están asquerosos, hay una falta de camas del 88% que está condenando a la muerte a la gente”.
La periodista también destacó “la guerra ideológica que estamos sufriendo”, explicando que hay penas de hasta 20 años para todos los que se manifiesten en contra del régimen, “incluso aunque las declaraciones sean off the record”, refirió. En este sentido, Quinteros reclamó mayor apoyo, criticando a quiénes sostienen que la realidad venezolana es otra o prefieren no pronunciarse alegando que no tienen datos para valorar la situación. “Conocen lo que Maduro quiere en un país sin medios digitales y sin luz”, apuntó, advirtiendo de que las imágenes que se retrasmiten de apoyo a Maduro no son actuales.
“Nosotros regresaremos a Venezuela, el tema es en cuánto tiempo y cuántos muertos nos costará”, concluía Gutiérrez confiando, no obstante, igual que el resto de miembros del panel, en que Venezuela supere la intensa problemática en que esta imbuida y alcance una democracia plena y pacífica, algo en lo que todos los operadores son necesarios pues, como recordó López, “la Democracia tiene un defensor que no puede fallar: el ciudadano”.