En presencia de representantes de la judicatura, la fiscalía y la política judicial madrileña, más de 300 colegiados y colegiadas del ICAM asistieron a la presentación oficial de Espacio Abogacía, una iniciativa del Colegio de Abogados de Madrid para facilitar el ejercicio profesional, acercar la institución a otros operadores jurídicos y reforzar el papel de la abogacía como actor fundamental en la sociedad civil.
La consejera de Justicia de la Comunidad de Madrid, Yolanda Ibarrola; la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Celso Rodríguez Padrón; la decana de los Juzgados de Madrid, María Jesús del Barco; o el decano del Colegio de Procuradores de Madrid, Gabriel de Diego Quevedo, fueron algunas de las autoridades presentes en un acto presidido por el decano José María Alonso.
“Este es, sin duda, el acto que más satisfacción me produce a mí y a la Junta de Gobierno de todos los que hemos hecho durante este periodo de tiempo, porque ya en nuestro programa dijimos, y vamos a seguir haciéndolo, que nuestro objetivo fundamental es dignificar a la Abogacía”, declaró el decano. “Me siento extraordinariamente satisfecho de estar rodeado de la judicatura, de la fiscalía…porque la abogacía es eso; tiene que estar a la misma altura que el resto”, dijo, visiblemente emocionado con la puesta en marcha de su apuesta más ambiciosa.
Situado en la calle Bravo Murillo nº 377, con vistas a los Juzgados de Plaza de Castilla, el nuevo Espacio Abogacía del ICAM, que contempla, además, el Espacio Sénior para letrados más veteranos, contará con una superficie de mil metros cuadrados en la que los colegiados y colegiadas podrán disfrutar no solo de un lugar de trabajo sino también de servicio de secretariado y personal administrativo, atención telefónica, servicio de fax y paquetería, reprografía, etc.
Para Alonso, la mejor forma de dignificar a la Abogacía es que el Colegio se abra a los colegiados y colegiadas y que no haya ningún compañero que no pueda ejercer adecuadamente su profesión porque no tiene un espacio para usarlo.
Así, en este nuevo emplazamiento se ofrecerán distintas modalidades de trabajo compartido, desde puestos en abierto para trabajar junto a otros compañeros, hasta despachos cerrados y salas de reuniones que facilitarán su tarea cotidiana o puntual a los abogados y abogadas que no disponen de despacho propio.
Además, con el traslado a esta nueva sede de los servicios de mediación y arbitraje del Colegio, el ICAM refuerza su apuesta por los métodos alternativos para la resolución de conflictos. Junto a MediaICAM y la Corte de Arbitraje, el área de Defensa de la Abogacía formará también parte del denominado Espacio ADR, ubicado en una de las alas del edificio.
“Con esta iniciativa, tan reclamada durante tanto tiempo, cumplimos uno de los compromisos de nuestro programa electoral, con el que pretendemos construir un Colegio útil que aporte el máximo valor añadido a la Abogacía madrileña. Será un extraordinario servicio a los dueños del Colegio, que sois vosotros, los colegiados”, concluyó el decano.
Para finalizar el acto, Alonso, acompañado de las autoridades y los miembros de la Junta de Gobierno del ICAM, descubrió una placa conmemorativa con el lema “Trabajando por la Abogacía madrileña”.