Los profesionales generan uno de cada cuatro euros del PIB de Madrid y 4 de cada 10 empleos

La actividad de los profesionales en la Comunidad de Madrid se consolida como uno de los grandes motores de la economía regional: aporta cerca de 76.056 millones de euros en valor añadido al año (en torno al 24,4% del PIB madrileño) y está asociada al mantenimiento de aproximadamente 1.370.936 empleos (casi el 40% del total). Son las principales magnitudes del informe de la UICM “Impacto económico de la actividad de los profesionales en la Comunidad de Madrid (2025)”, que pone cifras a un sector clave para la competitividad, la calidad de los servicios y la cohesión social.

El estudio estima que en 2024 la región cuenta con 1.275.154 profesionales con formación universitaria, un universo “susceptible de colegiación” delimitado a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA) y la clasificación ocupacional CNO 2011. Dentro de este colectivo, el 53,7% son mujeres, aunque el informe subraya que persisten diferencias por ámbitos, con una mayor presencia femenina en ramas como salud y educación y una mayor masculinización en áreas tecnológicas e ingenierías.

En su intervención durante la presentación del informe, el presidente de UICM y Decano del ICAM, Eugenio Ribón, subrayó que las cifras del informe “no describen únicamente un fenómeno económico”, sino que reflejan el papel estructural de las profesiones colegiadas como garantía de calidad institucional, seguridad jurídica y preservación de derechos, además de su aportación a la cohesión, la innovación y la prosperidad. En un contexto de grandes transformaciones —digitalización acelerada, inteligencia artificial y nuevas exigencias de transparencia—, defendió que reforzar la cooperación interprofesional, la formación continua, la ética pública y la vocación de servicio es clave para consolidar un modelo de desarrollo que combine crecimiento, innovación y justicia social.

Un impacto que va más allá de las cifras: más actividad, más empleo y más recaudación

Además de cuantificar el peso directo del colectivo profesional en la economía madrileña, el informe aplica un enfoque Input–Output para medir los efectos directos, indirectos e inducidos de su actividad.

Con este método, el análisis eleva el perímetro de impacto y estima una producción total cercana a 100.042 millones de euros, con rentas totales (valor añadido) de alrededor de 78.399 millones y un empleo total en torno a 1.405.060 puestos de trabajo (considerando el arrastre sobre otras ramas y el efecto del consumo derivado de estas rentas).

El informe también pone el foco en la recaudación fiscal vinculada a esta actividad: aproximadamente 40.598 millones de euros, con un peso mayoritario generado en la propia Comunidad de Madrid. La estructura de esa recaudación se concentra en cotizaciones sociales (≈52%), IRPF (≈25%) e IVA y otros impuestos indirectos (≈21%), con una contribución menor del Impuesto de Sociedades.

Dónde se concentra la aportación: sectores de alto valor añadido

El informe destaca que la contribución directa se apoya en ramas intensivas en conocimiento y de alto valor añadido, con especial presencia de actividades profesionales, científicas y técnicas, información y comunicaciones, finanzas y seguros, junto a pilares del bienestar como educación, sanidad y Administraciones Públicas. El resultado es una foto económica en la que el talento cualificado se confirma como un factor decisivo para la productividad regional y la calidad de vida.

Perfil laboral: mayoría asalariada y fuerte presencia en el sector privado

El estudio señala que el colectivo está mayoritariamente formado por empleo por cuenta ajena: el 87% son asalariados (con predominio del sector privado), mientras que el resto se distribuye entre autónomos/empresarios sin asalariados (9%) y empresarios con asalariados (4%).

Datos clave

  • 1.275.154 profesionales con formación universitaria en 2024.
  • 76.056 M€ de valor añadido anual: 24,4% del PIB regional.
  • 1.370.936 empleos asociados en Madrid: 39,9% del empleo regional.
  • Impacto total estimado: 100.042 M€ de producción, 78.399 M€ de valor añadido y 1.405.060 empleos.
  • 40.598 M€ de recaudación total vinculada a esta actividad (principalmente cotizaciones sociales, IRPF e IVA).
  • 53,7% mujeres dentro del colectivo profesional.

Presentación en la sede del ICAM

El acto de presentación del estudio, celebrado en el Patio de la Biblioteca del ICAM, contó con la asistencia —entre otras autoridades y representantes institucionales— de la viceconsejera de Justicia y Víctimas de la Comunidad de Madrid, Carmen Martín García-Matos; el viceconsejero de Hacienda y Función Pública, Juan Revuelta; el secretario de Gobierno del TSJM, Sebastián Lastra Liendo; la secretaria coordinadora provincial de Madrid, Verónica Ezcurra Atayde; y el presidente del Consejo General de Economistas, Miguel Ángel Vázquez Taín. También participaron Amelia Pérez, decana-presidenta del Colegio de Economistas de Madrid, y Pascual Fernández, coautor del informe y anterior decano-presidente de este Colegio, junto a decanos, presidentes y miembros de juntas de gobierno de los colegios profesionales.

Durante el acto de presentación, Eugenio Ribón, presidente de UICM y decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, destacó que “estas cifras no describen únicamente un fenómeno económico, sino un pilar estructural de nuestro Estado de Derecho”. Subrayó que las profesiones colegiadas, bajo estándares éticos y deontológicos, “garantizan la seguridad jurídica, preservan derechos esenciales y actúan como motor de prosperidad y estabilidad frente a desafíos como la digitalización y la inteligencia artificial. Frente a todos estos retos las profesiones aportan estabilidad, progreso y que el futuro se construya sobre pilares sólidos.”

Por su parte, Amelia Pérez Zabaleta, decana-presidenta del Colegio de Economistas de Madrid y tesorera de UICM, señaló que “la Comunidad de Madrid se consolida como un núcleo esencial de talento, donde la presencia profesional es motor de innovación y calidad en sectores clave como la sanidad, la educación y las actividades científicas y técnicas”.

Pascual Fernández, economista y coautor del estudio, profundizó en la estructura del colectivo, señalando que el 87% de los profesionales son asalariados, mientras que el resto desarrolla su actividad por cuenta propia, generando estos últimos un notable efecto multiplicador en la adquisición de bienes y servicios que beneficia al conjunto del tejido productivo nacional. Destacó datos del Estudio que señalan el peso que tiene en el conjunto de España los profesionales con estudios universitarios, así como la relevancia específica de la Comunidad de Madrid dentro de ese colectivo. Además, enfatizó que el análisis, elaborado a partir de una rigurosa metodología de tablas input-output, evidencia un impacto económico total de gran magnitud, teniendo en cuenta tanto los efectos directos como los indirectos. Subrayó igualmente la notable contribución de este colectivo al crecimiento económico del país en términos de Valor Añadido y aportación al PIB nacional, así como su especial incidencia en la economía madrileña, donde representa una parte muy significativa del PIB regional. Asimismo, señaló que la contribución directa de estos profesionales se ve reforzada por los efectos indirectos e inducidos sobre el conjunto de la economía de la Comunidad de Madrid y que dicha aportación ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años.

Sobre el informe

“Impacto económico de la actividad de los profesionales en la Comunidad de Madrid (2025)”, impulsado por la Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid, que preside el ICAM, es una actualización del estudio previo (2019) y combina la delimitación del colectivo a partir de la EPA (Encuesta de Población Activa). El informe estima el impacto económico con un enfoque clásico de tablas Input–Output (modelo de Leontief), aplicando los multiplicadores que permiten medir cómo una actividad inicial se propaga por toda la economía. En concreto, parte del impacto directo (la producción de los profesionales no asalariados y la masa salarial de los asalariados) y calcula, a partir de ahí, los efectos indirectos (compras e inversiones necesarias para producir, que activan a proveedores y cadenas de suministro) y los efectos inducidos (el consumo que generan las rentas salariales directas e indirectas).

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