La tercera mesa de los Encuentros en Madrid concluye que el abogado in house debe ser independiente del compliance officer

Los Encuentros en Madrid han centrado la jornada de la tarde en debatir cuál es la función del abogado de empresa en las nuevas estructuras organizativas y cómo afecta a los despachos profesionales.

Bajo la moderación de la diputada responsable del área internacional, María Segimón, en la mesa han intervenido Pablo de Carvajal, secretario General de Telefónica; Eugenia Gay, decana del Colegio de Abogados de Barcelona; Claudio Lamachia, presidente da Ordem dos Advogados do Brasil (OAB); Paul McGarry, presidente del Consejo de Colegios de Abogados de Irlanda; César Albiñana, socio director de CMS; y María José Menéndez, socia directora de Ashurst.

María Segimón ha iniciado su intervención poniendo de relieve que hablar del abogado de empresa es un tema novedoso en el Colegio y ha centrado el debate en identificar entre todos los ponentes cómo está cambiando esa figura en las grandes corporaciones y cómo se están adaptando los despachos a las nuevas necesidades de los clientes.

Tendencia en las asesorías jurídicas internas

Desde la experiencia de Telefónica, Pablo de Carjaval ha explicado que su empresa “tiene el tamaño apropiado para tener la inteligencia en casa y fuera buscas algo que te aporte valor”. Por eso, “hemos externalizado algunos asuntos en despachos pequeños”.

Lo que se busca en la externalización, según de Carvajal es “alguien que piense contigo” porque en el caso de Telefónica como gran empresa “buscas quien te ayude a resolver un problema concreto”.

César Albiñana, por su parte, ha señalado que las grandes compañías “han incorporado la asesoría jurídica como una unidad de negocio”, una estrategia que “prevé riesgos y añade valor al negocio de la compañía”.

Para el socio de CMS, el abogado in house es en la actualidad un directivo más y la empresa solo externaliza “en aquellos casos en que añades valor, das opinión y argumentos novedosos o si es algo muy complicado que necesitas que te lo arreglen desde fuera. El abogado externo es un partner del abogado interno”.

La figura del compliance officer

A la cuestión planteada sobre si debe ser el abogado de empresa el que cumpla el papel de compliance officer teniendo en cuenta el artículo 31 del Código Penal, la decana de Barcelona ha recordado que el Consejo General de la Abogacía Española ha dicho que “no es recomendable que el asesor jurídico ejerza estas funciones ya que el secreto profesional complica que pueda existir toda la objetividad necesaria frente a la obligación de control y denuncia”.

“Los Colegios Profesionales tenemos que garantizar la excelencia de los abogados y dar respuesta a las exigencias de las empresas”, ha añadido Gay.

También César Albiñana ha compartido la idea de que el compliance officer “esté fuera para que goce de la independencia que requiere el ejercicio de su responsabilidad. Las grandes empresas se han dotado de un gobierno corporativo robusto”.

Por su parte, el secretario General de Telefónica ha advertido de la necesidad de que “el secreto profesional deba aplicarse al abogado de empresa”.

Especialización

En opinión de la diputada, “el valor añadido y la especialización de los abogados externos son los puntos que obligan a externalizar servicios, mientras que el conocimiento del negocio lo tienen los in house”.

Los servicios legales se han sofisticado y se buscan diferentes perfiles de servicios para cada tipo de asunto, afirmaba la socia de Ashurst, María José Menéndez, en un entorno donde “el cliente aspira a que le ayudes a cumplir sus objetivos con un servicio menos pasivo y creativo”.

En este sentido, “las asesorías jurídicas son servicio de apoyo al negocio por lo que nosotros como despacho externo ayudamos a ganar eficiencia y aportamos diferenciación en el valor añadido”, ha añadido.

En el caso de Irlanda y Reino Unido, Paul McGarry ha señalado que la tendencia es contar “con abogados de diferentes jurisdicciones para dar los servicios que requieren las multinacionales”.

Eugenia Gay ha explicado que, incluso en el Colegio de Barcelona, se delegan asuntos en despachos porque “la especialización de la profesión marca la externalización de los servicios en las asesorías jurídicas”

La tendencia en Brasil, donde hay más de un millón de abogados, es trabajar más con la externalización de servicios, ha dicho Lamachia, si bien “la abogacía consultiva es más proclive a lo interno”. También se ha referido a que “las grandes corporaciones tienen la asesoría para el día a día y la tendencia es contratar despachos especializados para el resto de temas. Se busca la conciliación, el arbitraje y la mediación”.

Mañana, día 21, las sesiones de trabajo se reanudarán a las 11:00 con la mesa redonda sobre la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y laboral.

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