El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid celebró ayer el acto de graduación de los alumnos de la II Edición del Curso de Acceso a la Abogacía y la Procura, una emotiva ceremonia organizada por el Centro de Estudios del ICAM que contó con la participación de destacadas personalidades del ámbito jurídico y académico.
El Decano del ICAM, Eugenio Ribón, presidió el acto acompañado por la Vicedecana Isabel Winkels y la Diputada responsable de Formación, Ester Mocholí. La ceremonia también contó con la presencia de José Manuel Almudí, Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, y de Alberto Dorrego, en representación del cuadro docente del Máster de Acceso a la Abogacía y la Procura.
Durante el evento, se hizo entrega a los alumnos de la tradicional beca del ICAM y del diploma acreditativo que certifica la finalización de sus estudios. Un momento simbólico que marca el inicio de su carrera profesional en el mundo de la abogacía.

En su discurso, el Decano Eugenio Ribón dedicó palabras de profundo agradecimiento al equipo responsable del máster, al claustro de profesores y, especialmente, a los alumnos y alumnas que culminan esta etapa. “La abogacía no es simplemente una profesión. Es, ante todo, un compromiso. Un compromiso con el derecho, con la justicia, con las personas. Y eso es, precisamente, lo que hoy celebramos aquí”, afirmó.
Ribón animó a los nuevos graduados a mantener vivo el espíritu con el que hoy comienzan su andadura profesional. “No dejéis nunca que el cansancio, las dificultades, las prisas o la rutina apaguen esa llama. Porque es esa llama la que os hará abogados y abogadas de verdad”, subrayó.
En un tono cercano, el Decano compartió con los asistentes un recuerdo personal de sus inicios en la profesión: “Quiero que os imaginéis a un joven recién graduado en Derecho que, con la orla aún fresca, entró por primera vez en la sede de este Colegio para solicitar un certificado provisional. Ese joven era yo.” Y añadió: “Os lo cuento porque quiero que nunca perdáis ese espíritu, esas ganas de comeros el mundo, esa vocación de servicio.”

Eugenio Ribón recordó a los alumnos que ser abogado exige mucho más que conocimientos técnicos. “El talento sin ética no sirve para la abogacía. El conocimiento sin compromiso no basta”, afirmó con rotundidad. “Lo que hace grande a nuestra profesión no son las leyes que conocemos, sino el uso que hacemos de ellas para proteger al débil, para equilibrar las desigualdades, para impedir los abusos, para defender la dignidad de la persona.”
El Decano también quiso trasladar a los graduados la importancia de afrontar los desafíos que trae consigo la evolución social y tecnológica sin perder nunca sus principios y su compromiso con la sociedad. “Os enfrentaréis a clientes que confiarán en vosotros su vida, su libertad, su patrimonio, su familia. Y os enfrentaréis también a momentos de duda, a dilemas éticos. Ahí es donde se verá el verdadero abogado”, señaló.
Por último, Eugenio Ribón animó a los nuevos compañeros a vivir el Colegio como un espacio de apoyo y de comunidad. “El Colegio sois vosotros. Cada uno de vosotros. Y el ICAM solo será tan fuerte como lo sean sus colegiados y colegiadas”, concluyó.
En la edición de 2025, más de 100 alumnos se han formado en el Máster de Acceso a la Abogacía del ICAM, consolidando este programa como una referencia en la preparación para el ejercicio profesional. El plazo de inscripción para la próxima edición ya está abierto, ofreciendo una nueva oportunidad para aquellos que deseen iniciar su camino en la abogacía de la mano del Colegio.







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