El ICAM está analizando las fórmulas jurídicas para poder solicitar o colaborar en la extradición del asesino de los abogados de Atocha, Carlos García Juliá, que fue detenido en Sao Paulo el pasado mes de diciembre.
José María Alonso ha decidido estudiar la situación tras su presencia ayer en el homenaje organizado por la Fundación Abogados de Atocha en conmemoración a los abogados asesinados en el atentado de 1977, un acto que, en palabras del decano, debe ser de denuncia y de reivindicación.
De denuncia “de los hechos luctuosos y repudiables que nunca podremos olvidar”, y de reivindicación del derecho de defensa, “porque cuando es respetado y protegido en toda su extensión opera como verdadero signo de vitalidad democrática y como auténtico termómetro de la calidad del Estado de Derecho”, señaló.
“Por causas desgraciadamente merecidas, las víctimas de los atentados de Atocha fueron condecoradas con la más alta distinción con la que se reconoce en nuestra Justicia a quienes han destacado en su vida por sus méritos profesionales y humanos al servicio del Derecho”, explicó el decano, subrayando el compromiso del Colegio con la Fundación Abogados de Atocha con la que recientemente ha renovado su convenio de colaboración.