Esta mañana, el Decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, Eugenio Ribón, ha participado en el VI Congreso Antifraude organizado por la World Compliance Association.
Acompañado por Alejandro Halffter, Secretario General de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid y Diego Cabezuela, Vicepresidente de la World Compliance Association, el Decano ha destacado el papel indispensable de los abogados y de la profesión jurídica en la batalla en curso contra el fraude, “un desafío global que amenaza la integridad de nuestros sistemas financieros, la confianza que depositamos en las instituciones y el bienestar de las personas y las empresas por igual”.
Ribón ha analizado el papel de la abogacía en la lucha contra el fraude, centrándose en la abogacía de compliance. “Los abogados que os dedicáis al cumplimiento sois los centinelas de la integridad regulatoria y la conducta ética dentro de las organizaciones. Vuestra experiencia en navegar marcos regulatorios complejos, realizar evaluaciones de riesgos y fomentar una cultura de cumplimiento es fundamental en la lucha contra el fraude”, ha recordado el Decano.
El secreto profesional de la abogacía y la tensión que se está viviendo en los últimos años con respecto a este derecho ha sido otro de los temas abordados por Ribón, que ha recordado que “para el Colegio, la defensa del secreto profesional no admite matices”.
“La lucha contra el fraude presenta desafíos significativos para el derecho al secreto profesional de los abogados. En muchos casos, los abogados se encuentran en una posición delicada en la que deben equilibrar su deber de confidencialidad con la responsabilidad ética y legal de prevenir y detectar actividades fraudulentas, pero la clave radica en comprender las regulaciones locales e internacionales, así como buscar orientación y capacitación adecuadas para abordar estos dilemas éticos y legales de manera adecuada”, ha asegurado Ribón.
Antes de finalizar, el Decano ha presentado la hoja de ruta del ICAM en la defensa del secreto profesional de los profesionales de la abogacía y ha recalcado el papel esencial que puede desempeñar el ICAM “proporcionando orientación, educación y apoyo a sus colegiados/as para abordar los desafíos éticos y legales que surgen en la lucha contra el fraude” sin comprometer el derecho al secreto profesional.