El decano del Colegio, José María Alonso, asistió ayer como invitado de honor a la graduación del Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE). En su discurso, el decano quiso dar la enhorabuena a todos los graduados y mandarles un mensaje de esperanza para el futuro sobre el papel que los abogados y abogadas deben desempeñar: “Vuestra función es muy relevante en el sistema democrático y en las sociedades avanzadas. No somos un actor más, ni nos podemos resignar a serlo”.
El decano solicitó a los presentes que no dejaran de entender la Abogacía como lo que es ya que, en su opinión, “la Abogacía no es solo uno de los pilares fundamentales para el buen funcionamiento del Estado de Derecho, es uno de los pocos oficios que forman parte del cuadro de garantías elementales de la convivencia en libertad”.
Sobre el papel social que ejerce la profesión, el decano dijo estar convencido de que los recién graduados “sois y debéis ser visualizados como un potente agente democratizador, como un referente para quienes observan y especialmente se inquietan por la marcha de los asuntos públicos e incluso se inclinan a participar en ellos”.
En este sentido, les instó a no perder de vista la ética, a “luchar por conseguir el mejor rendimiento en las circunstancias más difíciles”, ya que esto les permitiría lograr la excelencia: “La excelencia, como escribió el clásico, es un arte ganado a base de entrenamiento y hábito. No actuamos correctamente porque tengamos excelentes virtudes, sino que somos virtuosos porque actuamos correctamente”.
Para finalizar, el decano aconsejó a los recién graduados que fueran constantes y decisivos, y que se dedicaran “a hacer las cosas lo mejor posible cada vez, porque es muy grande el trecho que separa el mínimo esfuerzo de la máxima dedicación” y que recordaran que “la lucha por la excelencia en lo que hacemos requiere esfuerzo y pasión, impulso y compromiso, inteligencia y paciencia; no es un camino fácil de recorrer, pero es el camino”.