El pasado jueves 6 de julio, la Sección de Iniciación y Desarrollo Profesional del Colegio organizó una charla-coloquio sobre “La marca personal del abogado: cómo diferenciarme en el mercado”, que contó con la intervención del autor y consultor Francesc Domínguez.
La copresidenta de la Sección, Delia Rodríguez, inició la jornada anticipando su objetivo: lograr que el trabajo del abogado en redes sociales y en web tenga auténtico alcance y “se traduzca en clientes”.
El ponente, Francesc Domínguez, comenzó la charla refiriendo que “marca personal” significa influencia, reputación, credibilidad y, en esencia, varios elementos intangibles que determinan la trayectoria profesional. De ahí que, para el consultor, su gestión no sea “delegable” en un tercero, pues la marca personal “es la huella que dejamos en los demás y lo que significamos”. Se trata de saber trasmitir los beneficios que se pueden aportar a los clientes, siendo el aspecto clave “la comunicación en su sentido más amplio”. Aquí, el consultor aclaró que las primeras impresiones son trascendentales: hay que escoger bien las palabras para presentarse ya que “modificar las impresiones a posteriori es muy difícil”.
Domínguez explicó que el cliente potencial se hace varias preguntas y escoge según sus valores, emociones y percepciones. Por ello, una marca personal bien gestionada puede lograr la percepción “de experto en la materia”. El punto de partida estriba en un análisis de la marca personal y de la “competencia”, pues es fundamental “conocerse y ver dónde se puede marcar la diferencia”.
A lo largo de la charla, el ponente aconsejó sobre distintas técnicas: en relación a los valores, “hay que definirlos desde el punto de vista del cliente potencial y que se acaben traduciendo en tranquilidad para él”; organizar reuniones de forma que se domine el espacio; y utilizar oraciones que incluyan lenguaje emocional (por ejemplo, incluyendo la frase “¿En qué puedo ayudar?”).
Para quienes no se veían avanzados en el manejo de las redes sociales y herramientas similares, Domínguez recomendó “no agobiarse”, incidiendo en que se confunde popularidad con posicionamiento pero “ser conocido no es igual a ser reconocido”. Sugirió utilizar canales que lleguen efectivamente a los clientes, aplicando la cultura del esfuerzo orientado.