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En el marco de la celebración de Sant Raimon el pasado 19 de febrero, el Colegio de Madrid junto al resto de Consejos y Colegios asistentes, alertados por las noticias recibidas desde la corporación de París en relación a la modificación que el gobierno francés quiere aprobar para ampliar de manera indefinida las medidas extraordinarias adoptadas tras los atentados, suscribió la denominada Declaración de Barcelona.
El documento pone de manifiesto que estas medidas excepcionales “suponen una restricción de las garantías de los ciudadanos ante la posibilidad de actuación discrecional por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad sin control de autoridades independientes”, en la medida que una denuncia o sospecha serán suficientes para realizar intervenciones policiales en la calle y en domicilios sin la presencia de abogado en las primeras cuatro horas incluyendo a menores de edad a partir de 13 años.