La XII Cumbre de Mujeres Juristas del ICAM ha arrancado esta mañana en el Palacio del Senado con un mensaje inequívoco: el mundo del derecho debe comprometerse de manera efectiva para garantizar la igualdad como un verdadero derecho humano y eliminar las barreras que aún frenan el desarrollo profesional de muchas mujeres.
Así lo han reivindicado los máximos representantes de la abogacía madrileña, Eugenio Ribón e Isabel Winkels, durante una sesión inaugural que ha contado con la participación de Isabel Perelló, presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial; Norma Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de México; y Carmen Calvo, presidenta del Consejo de Estado.

Desde la tribuna del Antiguo Salón de Sesiones de la Cámara Alta, el decano del ICAM ha hecho un llamamiento a la abogacía para que asuma un papel proactivo en la consolidación de una igualdad efectiva: “La igualdad no se logra solo con leyes o discursos; se construye con el compromiso diario de cada una y cada uno de nosotros. Se construye con decisiones valientes, con espacios como este y con la determinación de no conformarnos con lo que hemos conseguido, sino de seguir exigiendo más y mejor”.
Por su parte, la vicedecana ha incidido en que la igualdad es un principio estructural del Estado de derecho que no puede depender de voluntades individuales. “Nos reunimos hoy en este espacio con un mensaje claro: la igualdad no es un favor ni una concesión. Es un derecho que debe ser garantizado, ejercido y defendido. Y como todo derecho, no puede estar sujeto a interpretaciones discrecionales, sino a compromisos estructurales”, ha recalcado Winkels.
“Una cuestión de justicia social”
El ICAM ha impulsado iniciativas para fomentar el acceso igualitario a oportunidades profesionales, promover la conciliación y visibilizar el talento femenino en todos los ámbitos del derecho. «Pero sabemos que no basta con el esfuerzo de unos pocos: necesitamos que toda la profesión se involucre y asuma como propia la tarea de construir un sector más justo, equitativo y libre de barreras”, ha reconocido Ribón.




En la misma línea, la vicedecana recordó que los avances logrados en materia de igualdad aún no han eliminado las barreras estructurales que enfrentan muchas profesionales del derecho. Por ello, la institución madrileña ha redoblado sus esfuerzos para garantizar que ninguna abogada tenga que elegir entre su carrera y su vida personal, que ninguna mujer vea limitadas sus posibilidades por prejuicios que deberían estar superados, que el talento se mida por méritos y no por estereotipos. “Pero esta lucha no es solo nuestra, es de todos. Porque la igualdad no es una reivindicación exclusiva de las mujeres, es una cuestión de justicia social”, subrayó.
En ese sentido, esta Cumbre de Mujeres Juristas, que coincide con el centenario de la colegiación de Victoria Kent y Clara Campoamor o el 50 aniversario de la entrada en vigor de la Ley 14/1975 sobre la situación jurídica de la mujer casada y los derechos y deberes de los cónyuges, debe marcar un punto de inflexión: “Aquí estamos para sumar voces, inspirarnos con quienes han abierto camino y comprometernos a seguir avanzando”.
“El derecho se ha construido sin nosotras”
A continuación, la presidenta del Consejo de Estado ha apelado en su intervención a la responsabilidad de las mujeres juristas para redefinir desde dentro un ordenamiento jurídico que se ha desarrollado sin contar con ellas. “Este mundo se ha construido sin nosotras, el derecho se ha construido sin nosotras y abundantemente contra nosotras”, afirmó. Por ello, señaló Carmen calvo, “es determinante estar en estas profesiones, y estando en ellas es determinante tener conciencia de tu condición de mujer para saber que, sea cual sea la profesión en la que te hagas, te toca apostar por una redefinición de la idea de la dignidad, de la idea de la libertad y de la idea de los derechos, porque nosotras somos ahora sujetos de esos derechos, protagonistas también de cómo esos derechos se construyen”. Ese hecho, precisó, “tiene un plus de responsabilidad para las mujeres en el mundo jurídico y no es un sesgo de nuestra perspectiva, es una obligación de nuestras profesiones”.
La presidenta del Consejo de Estado también destacó la importancia de la igualdad como un pilar esencial de la democracia y advirtió contra la complacencia en su avance. «Algunos piensan que ya hemos alcanzado la igualdad entre hombres y mujeres, incluso que se ha dado la vuelta en dirección contraria. Sin embargo, basta con mirar la violencia contra nosotras, el crecimiento de los delitos contra nuestra libertad sexual y los asesinatos para darnos cuenta de que aún queda un largo camino por recorrer», afirmó. En este sentido, subrayó que la lucha por la igualdad no solo requiere avances jurídicos y normativos, sino también una transformación social y cultural sostenida en el tiempo.


Dos juristas pioneras
Tras las palabras de bienvenida, la sesión inaugural de la Cumbre corrió a cargo de las dos primeras mujeres en presidir los tribunales supremos de México y España.
La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de México, Norma Piña, destacó en su intervención el papel clave de la jurisprudencia como herramienta para garantizar una protección reforzada a las mujeres y erradicar los estereotipos de género en la justicia. Subrayó que la perspectiva de género ha sido un enfoque esencial en la adjudicación constitucional de su país y reiteró la importancia de la formación en igualdad, la defensa de los derechos humanos y la consolidación democrática como pilares fundamentales de cualquier Estado de derecho.
Piña hizo un llamamiento a la defensa de la independencia judicial, alertando sobre los riesgos que enfrenta en distintos países y su impacto en los derechos fundamentales de la ciudadanía. «La independencia judicial es un patrimonio de la humanidad y está directamente vinculada con la esencia misma del carácter constitucional de las sociedades democráticas”, afirmó, insistiendo en que su defensa no solo corresponde a los jueces, sino a toda la sociedad.




Por su parte, la presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló, destacó en su intervención los avances logrados en materia de igualdad en el ámbito de la judicatura, donde las mujeres han ido ocupando progresivamente espacios de liderazgo. Así, las mujeres suponen ya el 58 % de la carrera judicial y el 70 % entre las nuevas promociones de jueces, y 14 de los 30 nombramientos recientemente acordados por CGPJ corresponden a mujeres juristas.
Asimismo, puso en valor el trabajo impulsado desde el Poder Judicial a través de instrumentos como la Comisión de Igualdad, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género y el Plan de Igualdad en la Carrera Judicial, así como la necesidad de seguir avanzando en conciliación y corresponsabilidad para eliminar las barreras que aún dificultan el acceso de las mujeres a los puestos de mayor responsabilidad, reivindicando el papel de las juristas en esta transformación: «El liderazgo femenino sigue avanzando en una carrera de fondo que no debemos abandonar»
Finalmente, recordó que “aunque incuestionable en la teoría, la igualdad todavía no ha llegado a ser una realidad en la práctica. Cada uno, en la medida de nuestras posibilidades, somos responsables de mantener vivo el esfuerzo y el trabajo para que esta igualdad sea efectiva y real»,
Igualdad y Derechos Humanos: un reto común
Entre hoy y mañana, más de 30 juristas nacionales e internacionales intervendrán en las nueve sesiones programadas. Uno de los aspectos novedosos incluidos en el programa es el debate sobre los sesgos de género vinculados a la inteligencia y su impacto en los derechos de las mujeres. Además, se analizará el papel de las instituciones protectoras, el impacto de la violencia de género desde una perspectiva jurídica y el futuro de la formación en derechos humanos dentro del sector legal.
En el marco de la cumbre, el ICAM hará entrega este jueves de su Medalla de Honor a María Emilia Casas, catedrática de Derecho del Trabajo y Seguridad Social y primera mujer en presidir el Tribunal Constitucional, en reconocimiento a su trayectoria profesional y su contribución a la igualdad en el ámbito jurídico.
Además, se darán a conocer los ganadores de los Premios de Liderazgo “Decana Sonia Gumpert” y de Igualdad “Belén Landáburu y María Telo”, que reconocen el talento femenino en la abogacía y el compromiso con la igualdad en el sector legal.
La cumbre culminará mañana con una sesión de clausura en la que intervendrán, además del decano y la vicedecana del ICAM, el presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Salvador González, y la subdelegada del Gobierno en Madrid, Pilar Trinidad.