- El Decano José María Alonso inauguró una nueva Sección dedicada a los colegiados no ejercientes, que tendrá como presidente a Javier Jiménez-Ugarte
El Colegio ha puesto en marcha una nueva Sección dedicada a los Colegiados No Ejercientes, creando así un espacio para la parte del colectivo que no se dedica expresamente al asesoramiento a clientes, y que supone cerca de un 40% del total de colegiados. La presidencia de esta Sección ha sido asumida por Javier Jiménez-Ugarte quién, entre otros cargos, fue Embajador de España en Argelia, Atenas, y Estocolmo y, en su último destino en Madrid, trabajó en la Oficina del Alto Comisionado para la Marca España.
El decano José María Alonso fue el encargado de presentar el acto, que abordó la temática de la política internacional con una ponencia del ex Ministro de Asuntos Exteriores Carlos Westendorp.
Como destacó el decano, esta Sección “reconoce la diversidad de ámbitos en los que interviene el profesional del Derecho a la par que pretende promover la plena integración de todos los colegiados en el seno del ICAM”. En este sentido, Alonso señaló el objetivo de la Institución de “que el profesional del Derecho, desarrolle el cometido que desarrolle en cada etapa de su vida, sea visto como una pieza clave del engranaje democrático y del Estado de Derecho”, e insistió en el rol relevante de los juristas en la sociedad civil. “No podemos esperar que solucionen todo los jueces y los políticos”, declaró, abogando por la “unidad de todos, ejercientes y no ejercientes, para contribuir a la mejora del país y su desarrollo”.
El diputado de la Junta de Gobierno responsable de Secciones, Eugenio Ribón, también intervino recordando que “un Colegio no puede ser útil si le da la espalda a una parte tan significativa de sus miembros”.
Y es que, dentro del amplio abanico de profesionales que acoge esta nueva Sección, se encuentran docentes, asesores de empresa, políticos, jueces y, como su presidente, diplomáticos. Por eso, la primera ponencia estuvo dedicada a España y su situación geopolítica, una cuestión que define la trayectoria tanto de Jiménez-Ugarte como de Westendorp. El ex Ministro refirió sus experiencias durante el periodo pre-constitucional para después explicar la transición a la democracia y el ingreso en la Unión Europea. “El fin del régimen vino a la necesidad de reintegrarse en un espacio público que nos pertenecía y que era Europa, el desarrollo político era la vacuna para evitar otra situación como la dictadura y era la aspiración mayoritaria de todos los españoles”, detalló. “La entrada de España en la UE supuso un remedio definitivo frente a cualquier involución y trajo una época de bonanza económica y social, traduciéndose en una mayor cohesión de la que nos beneficiamos todos los españoles”, sostuvo.
Westendorp, que también explicó que en asuntos exteriores, pese a lo que pueda pensarse, los éxitos son muy difíciles de rentabilizar mientras que los fracasos “pueden llegar a costar unas elecciones”, se mostró crítico con el panorama político actual, pues “hasta ahora, la política internacional siempre había sido de consenso”, apuntó. Westendorp lamentó que “la política hoy en día se ha convertido en un campo de batalla con descalificaciones por parte de unos y de otros”, conminando a “recuperar el consenso y la sensatez”: “Sólo si estamos unidos podremos ser verdaderamente creíbles en el ámbito internacional”, concluyó.