Unión Interprofesional entrega el I Premio UICM Mujer Profesional a María Dolores Norte

Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid (UICM) clausuró ayer el acto que anualmente celebra con motivo del Día Internacional de la Mujer, con la entrega del I Premio UICM Mujer Profesional a la Ingeniero de Minas, María Dolores Norte.

De manos de la subdirectora General y directora Territorial del Centro de Banco Sabadell, Belén Sánchez, y del director General de Nueva Mutua Sanitaria, Javier Rivera, la premiada ha recibido este galardón por su carácter pionero, siendo la primera mujer ingeniero de minas de España en el año 1974, y por incentivar con su apoyo y trabajo a las jóvenes generaciones para la elección de carreras técnicas, con especial foco en la mujer, lo que le hace ser todo un referente y ejemplo en el mundo de la energía.

Asimismo, se ha galardonado a la ingeniera industrial, Elena García Armada con una mención especial del Premio, por su espíritu emprendedor y su contribución científica, técnica y social en el desarrollo de músculos artificiales, diseñando el primer exoesqueleto pediátrico portátil en el mundo para terapia de enfermedades neurológicas en la infancia.

Con este Premio, UICM  pretende dar visibilidad a las mujeres profesionales promoviendo que la credibilidad, aceptación, respeto y reconocimiento social de los que actualmente gozan se plasme y refleje de forma efectiva en todos los ámbitos y campos de la sociedad y, especialmente, en el ámbito profesional y que las experiencias y trayectoria profesional de las galardonadas sirvan, asimismo, como referente para otras mujeres, jóvenes y niñas.

Los galardones fueron entregados como broche final del acto que, anualmente, UICM lleva a cabo con motivo del Día Internacional de la Mujer, y que este año se ha celebrado bajo el título “Mujer y Liderazgo: Talento y equidad, claves de futuro”, para aplaudir el talento femenino y visibilizar a las mujeres profesionales.

El acto, presidido por José María Alonso, presidente de UICM y decano del Colegio de Abogados de Madrid, consistió en una mesa redonda, moderada por Amelia Pérez, decana del Colegio de Economistas de Madrid y Tesorera de UICM, en la que participó un elevado elenco de invitadas: Ana Pastor Julián, vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados y vicesecretaria de Política Social del Partido Popular;  María Jesús Del Barco, magistrada Juez Decana de Madrid y presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM); Rosa Menéndez, presidenta del Consejo Superior De Investigaciones Científicas (CSIC) y Elda Benítez-Inglott, directora de Capital Humano y Change Leader PriceWaterhouseCoopers.

El presidente de UICM en su intervención destacó que “lo que ha sucedido en la historia no es solo una profunda injusticia sino una muestra de estulticia, por cómo se ha tirado tal cantidad de talento durante tanto años, cuando ese talento hubiera cambiado sin duda alguna la sociedad” y reseñó que “cree firmemente que este siglo va a ser el siglo de la mujer”.

Por su parte, las invitadas, mujeres profesionales de reconocido prestigio, en sus distintas intervenciones coincidieron en la importancia de la igualdad de oportunidades en el acceso de la educación como punto de inflexión para un cambio cultural y social de cara a que todas las niñas y jóvenes puedan optar a una educación de calidad, independientemente, de sus determinantes sociales. Asimismo, todas ellas destacaron la importancia de que la mujer sea independiente a nivel económico, educativo y cultural.

Por otro lado, y en relación a la conciliación, las intervinientes resaltaron la necesidad de que desde las distintas administraciones se destinen recursos económicos para evitar que la maternidad suponga un hándicap en las carreras profesionales de las mujeres y de que, socialmente, se descargue a la mujer profesional de la presión asociada a su maternidad.

Aunque todas estaban de acuerdo en que se han producido grandes avances, en cuestión de liderazgo y acceso a puestos de responsabilidad, coincidían, igualmente, en que siguen existiendo sesgos de género -especialmente en la empresa privada, donde existe una clara falta de referentes- y en que, desgraciadamente, aunque hay muchas mujeres que ocupan puestos de liderazgo, el poder continúa concentrado manos de los hombres.

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