El Salón de Actos del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid ha sido el escenario de la presentación del libro La abogacía española y la lucha por una justicia democrática durante la dictadura franquista, del historiador José Gómez Alén, una obra que recupera la memoria de los abogados y abogadas que, durante el franquismo, defendieron los valores democráticos desde la trinchera jurídica.
El acto, organizado por la Fundación Abogados de Atocha, ha contado con la participación de destacadas personalidades del ámbito jurídico y social: Eugenio Ribón, Decano del ICAM; Paloma López Bermejo, secretaria general de CCOO Madrid; Alejandro Ruiz-Huerta, presidente de la Fundación Abogados de Atocha; el propio autor, José Gómez Alén; y ha sido moderado por Victoria Ortega, expresidenta del Consejo General de la Abogacía Española.

Durante su intervención, el Decano del ICAM ha subrayado la importancia de esta obra “no solo por recuperar con rigor un capítulo fundamental de nuestra historia reciente”, sino por rendir homenaje a “una generación de abogados y abogadas que ejercieron su profesión con una valentía extraordinaria”. Ribón ha recordado que estos profesionales “no se limitaron a aplicar el Derecho, sino que lo pusieron al servicio de la dignidad, de la libertad y de la justicia, incluso cuando el entorno institucional les era abiertamente hostil”.
El Decano ha elogiado la labor del autor y de la Fundación Abogados de Atocha por rescatar “esa valentía colectiva, muchas veces silenciosa”, y ha asegurado que “gracias a su labor, hoy podemos reconocer a esos hombres y mujeres como lo que realmente fueron: auténticos héroes de la democracia”.
Ribón ha destacado también el papel protagonista de la abogacía en los momentos más difíciles de la dictadura, con especial mención al IV Congreso de la Abogacía Española, celebrado en León en 1976. “En aquel congreso la abogacía alzó la voz para exigir amnistía, democracia, derechos fundamentales y Estado de derecho. Fue un momento histórico que marcó el rumbo de nuestra profesión en la transición democrática”, ha asegurado.
En este sentido, el Decano ha llamado a no olvidar el legado de esa generación: “Desde el ICAM, asumimos con orgullo el deber de preservar y proyectar esa memoria. Porque una profesión que olvida su historia corre el riesgo de perder su vocación. Y la vocación de la abogacía, ayer, hoy y siempre, es la defensa de las personas, de sus derechos y de los principios que sostienen nuestra convivencia democrática”.