Bajo el título «Rompiendo Techos de Cristal», la segunda mesa redonda de la Cumbre de Mujeres Juristas del ICAM ha debatido sobre los desafíos y oportunidades que enfrentan las mujeres en el ámbito jurídico.
Ana Buitrago, Diputada del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, ha sido la encargada de moderar esta mesa redonda en la que han intervenido Cristina Camarero, Socia Directora Ontier; Rosa Vidal, Socia Directora Broseta; María González, Socia Codirectora CMS Albiñana & Suárez de Lezo; y María Guinot, Socia responsable de la práctica legal de Deloitte.

Durante el encuentro, se han abordado diversos temas relacionados con la existencia y superación de los llamados «techos de cristal» en el ámbito jurídico. Ana Buitrago, como moderadora, preguntó a las ponentes si existían realmente techos de cristal en la profesión jurídica y, desde su posición como socias directoras y responsables de algunos de los grandes despachos españoles, todas ellas aseguraron no haber experimentado estos techos de cristal en sus carreras profesionales.
Cristina Camarero compartió una visión optimista sobre el avance del sector jurídico español en términos de igualdad de género, reconociendo que había “tenido la suerte de trabajar siempre en entornos donde jamás me he sentido con dificultades ni he sentido que era menos por el hecho de ser mujer”. En este sentido, recomendó a las mujeres juristas no ponerse límites a la hora de alcanzar sus objetivos dentro de las empresas y organizaciones.
Por su parte, María Guinot subrayó la necesidad de seguir trabajando para superar barreras culturales y promover la presencia de mujeres en puestos de liderazgo. “El tema de la presencia de las mujeres en las organizaciones no es un tema relativo en exclusiva de los despachos de abogados, sino que es algo con lo que toda la sociedad debe comprometerse y animar a nuestras asociadas a liderar y desarrollar sus carreras profesionales”, señaló. Sobre la existencia de techos de cristal, Guinot declaró que en caso de existir techos de cristal, “lo que parece evidente es que se puede romper y yo creo que la mejor prueba de ello es tu brillante trayectoria profesional, Ana, y la de la compañeras que tengo sentadas a mi alrededor, que han demostrado ser brillantísimas socias directoras de importantes despachos”, concluyó.








La socia directora de Broseta, Rosa Vidal, profundizó en la importancia de fomentar la diversidad como un valor que enriquece a las organizaciones, instando a hombres y mujeres a trabajar juntos para eliminar los obstáculos que limitan el avance profesional de las mujeres. “Hemos de convencer al mundo de que la diversidad es un valor, y yo creo que la diversidad ahora implica la promoción de la mujer, porque es el género menos representado”, aseguró. Además, Vidal afirmó no haberse encontrado “en una situación complicada” ni en su paso por el ámbito público ni en el privado. “Cuando empiezas tu vida profesional haciendo una oposición como es la de Abogada del Estado, es difícil pensar que no hay igualdad, porque has entrado de una manera en la que el criterio que rige, claramente, es la igualdad, la capacidad y el mérito”, afirmó.
Para finalizar, María González destacó la importancia de contar con modelos a seguir femeninos y superar las creencias autolimitantes para alcanzar el éxito profesional. En este sentido, ha recordado que cuando empezó a trabajar era la única mujer del departamento de litigación de su despacho y fue precisamente esa falta de referentes femeninos lo que motivó su cambio de trabajo: “Lo que me llamó la atención, lo que yo necesitaba y motivó mi cambio, fue no tener un referente femenino. Necesitaba trabajar con mujeres y conocer otras perspectivas. Esa necesidad de tener un ejemplo fue lo que me hizo moverme de despacho a otro donde estuve 11 años”, contó.