La Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, en su reunión de 23 de marzo de 2020, adoptó una serie de acuerdos iniciales con objeto de abordar el impacto de la crisis originada por la pandemia del COVID-19 en nuestra actividad profesional. Básicamente, en esos acuerdos: primero, se revisó el presupuesto del Colegio para el año 2020, creándose una partida extraordinaria de 1.000.000 de euros; segundo, se encomendó a la Fundación Cortina la gestión de esas ayudas, bajo la tutela del Colegio; tercero, se puso a disposición de los abogados de forma gratuita el “Espacio Abogacía”; cuarto, se aprobó el aplazamiento de la cuota del segundo trimestre, a solicitud del colegiado; y, finalmente, se trasladó a la reunión del 30 de marzo la concreción de destinatarios de las ayudas, bases y criterios de acceso a las mismas.
Es muy consciente la Junta de Gobierno, tanto del alcance limitado de estas medidas -pero suponen el máximo esfuerzo patrimonial que el Colegio puede asumir-, como de que solo vienen a mitigar de una forma relativa, en el plano colegial, el impacto de la crisis en nuestra actividad profesional. Por ello, nuestro esfuerzo se centra, desde el plano político, en presionar a las autoridades para obtener un paquete de ayudas especiales destinado a todos los profesionales autónomos. Estas medidas pasan, necesariamente, por la obtención de moratorias en el pago de cuotas sociales y fiscales y, sobre todo, por una revisión urgente de la fiscalidad que grava nuestra actividad, tanto a nivel estatal, autonómico y local; al margen de la obtención de otros estímulos económicos.
Por lo expuesto, la Junta de Gobierno, previa deliberación y por unanimidad, acuerda instruir a la Fundación Cortina, para que implemente las correspondientes convocatorias de ayudas, con objeto de destinar la cantidad asignada que se le ira transfiriendo, conforme a las siguientes pautas:
Primero.-Las ayudas deben destinarse de forma prioritaria a los abogados en ejercicio, tanto por cuenta propia como ajena; todo ello, sin perjuicio de que todos los colegiados puedan ser perceptores de otras ayudas ya convocadas o que convoque la Fundación Cortina.
Segundo.– Deben tener por finalidad ayudar en el mantenimiento y reactivación de su actividad profesional.
Tercero.- Además de otros requisitos que pudiera establecer la Fundación Cortina, en todo caso, los beneficiarios de ayudas económicas deberán ser colegiados a fecha 14 de febrero de 2020, estar al corriente de las cuotas colegiales, disponer de unos ingresos brutos de la unidad familiar no superiores a tres veces el IPREM, y que los ingresos al trimestre anterior que se solicita la ayuda se vean reducidos en un 50% con relación al promedio de los importes declaradas en el semestre anterior si se trata de abogados ejercientes por cuenta propia.
Cuarto.- La cantidad transferida por el Colegio a la Fundación Cortina será distribuida por el Patronato, previa aprobación de las bases que fije los criterios de acceso y el alcance material de las ayudas, en función del número de solicitudes que se reciban. Las convocatorias para estas ayudas se pondrán en marcha una vez que concluya el estado de alarma.