- El periodista Ramón Lobo modera la mesa sobre los Derechos Humanos
El segundo día de la IV Cumbre Internacional de Mujeres Juristas ha comenzado con el taller sobre “Habilidades para abordar y desactivar conflictos” impartido por la psicóloga especialista en Coaching Ejecutivo, María Jesús Álava Reyes.
Ante un aforo completo que ha seguido con gran interés sus exposiciones, Álava Reyes ha abordado cómo “profundizar en las claves que nos ayudarán a generar confianza, a encontrar cauces de diálogo, a conseguir acuerdos y llegar a las emociones más profundas”. Y es que, desde un enfoque positivo, “la felicidad no se trata de hacer todo lo que uno quiere sino en querer todo lo que uno hace”, ha concluido.
A continuación ha tenido lugar la segunda mesa de debate de la Cumbre en torno a “Los Derechos Humanos y la mujer jurista: dónde y cómo podemos intervenir” moderada por el periodista Ramón Lobo, quien se presentaba reconociendo que “me crié con una educación machista y llevo toda mi vida intentando ser feminista. Creo es fundamental que los hombres se incorporen a la lucha por la igualdad no como acompañantes, sino como feministas”.
Dominique Attias, vicedecana del Colegio de Abogados de París, ha sido la encargada de la primera ponencia con la convicción de que “solo la inclusión permite erradicar las fracturas sociales. ¿Cuál es el rol de la mujer en el ámbito de la Justicia? Existe el compromiso social, pero la realidad es diferente. Aun a día de hoy en Francia, las abogadas ganan la mitad que los hombres”.
La vocal del Consejo General del Poder Judicial, María Victoria Cinto reconocía por su parte que “es verdad que hay una profunda misoginia en el poder judicial y pese a que las mujeres estamos siempre obligadas a demostrar que somos mejores, no nos libramos del comentario machista”. Desde su propia experiencia, la magistrada ha contado como “hace 25 años el primer señor que entró al juzgado me dijo que él quería un juez de verdad”. En su opinión, “afortunadamente, ya estamos lejos de esa situación”.
Para la letrada del Tribunal Constitucional y profesora de Derecho Constitucional de la Universidad Carlos III de Madrid, Itziar Gómez Fernández, “el Derecho no debe ser neutro y no deja de serlo por asumir un discurso feminista”.
En este sentido, se ha referido a los derechos vulnerados a las mujeres en cualquier lugar del mundo y ha querido recordar que el pacto constituyente del 78 fue un pacto sin mujeres y actualmente “no enseñamos a nuestros alumnos de la facultad la existencia de la desigualdad”. Ha añadido que, cuando habla en sus clases del artículo 14 “piensan que soy feminista, pero no se puede explicar Derecho Constitucional sin perspectiva de género”.
Finalmente, Viviana Waisman, presidenta de Women’s Link Worldwide, ha hablado de cómo “cada una de nosotras tenemos la oportunidad de promover el cambio social”. Además, ha hecho hincapié en que “una ley puede ser buena sobre el papel y no aplicarse adecuadamente debido a los estereotipos como es el caso del acceso al asilo con perspectiva de género”. Y es que, en su opinión, en ocasiones “no se cree a las víctimas de trata porque se les aplican los estereotipos de mujer mentirosa y migrante, que está dispuesta a decir cualquier cosa con tal de evitar que la deporten.”
Ramón Lobo ha querido concluir la mesa agradeciendo al Colegio la instalación de la reproducción de la valla en una calle como Serrano. “Debemos tener presente que el lenguaje también es transmisor del machismo y la xenofobia”, ha señalado.
Esta tarde tendrá lugar la última mesa de la Cumbre, la lectura del manifiesto por parte del diputado de la Junta de Gobierno del Colegio, Javier Íscar, y las palabras de clausura de la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega.