El patio del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid se convirtió ayer en escenario de excepción para acoger la presentación de “La justicia amenazada”, el nuevo libro del jurista Manuel Marchena, editado por Espasa.
El acto, concebido como un diálogo cercano y enriquecedor entre el propio Manuel Marchena y el Decano del ICAM, Eugenio Ribón, congregó a destacadas personalidades del ámbito jurídico, así como a representantes institucionales del Colegio, entre ellos la Vicedecana Isabel Winkels, la Tesorera Lola Fernández y el Diputado José Ramón Couso. También intervino David Cebrián, director de la editorial Espasa, quien destacó el impacto y la acogida de la obra entre los lectores.

El Decano, Eugenio Ribón, destacó el carácter excepcional del evento: “Hoy, mientras en Pamplona algunos corren delante de los toros, aquí vamos a coger el toro por los cuernos y vamos a ir de lleno a la actualidad jurídica más destacada de la mano de una pluma excepcional que es la de Manolo Marchena”.
Ribón, en un emotivo discurso, subrayó el compromiso ético y la independencia del autor: “Don Manuel Marchena jamás ha doblado la rodilla ante presiones externas y siempre ha puesto la justicia con mayúsculas por encima de cualquier interés ajeno a la ley”, y elogió su capacidad de comunicación y su cercanía: “Además de jurista brillante, don Manuel es un humanista del derecho”, añadió.
Sobre la obra, Ribón la definió como “valiente y necesaria, quizás más que nunca”, destacando que La justicia amenazada “no es un texto solo para juristas, sino y por encima de todo, para cualquier ciudadano, porque la justicia no va de operadores jurídicos. La justicia es una cuestión que atañe a la sociedad en su conjunto”.

Durante su intervención, Manuel Marchena agradeció al ICAM la acogida, y compartió un mensaje de profundo afecto hacia la abogacía: “Cada vez que intervengo en un Colegio tengo este rapto nostálgico de la época en la que yo fui abogado. La satisfacción que tiene un abogado cuando gana un juicio es irrepetible”.
En relación al contenido de la obra, Marchena abordó con claridad los desafíos actuales del sistema judicial: “La principal amenaza a la justicia es la falta de credibilidad, nacida de una tensión permanente con el poder político que ha alcanzado niveles que casi parecen irreales”. Señaló como ejemplo especialmente preocupante “la pretensión de hacer un seguimiento a los jueces que no apliquen una ley en el sentido que desea el poder político. Eso es la amenaza paradigmática”.
Durante la conversación, el autor defendió el valor institucional del Consejo General del Poder Judicial y del Ministerio Fiscal, pero pidió una regeneración democrática: “Más que una reforma mágica, yo pediría cultura democrática y que nos creamos los principios mediante los que se reguló la figura del Ministerio Fiscal y que están en el artículo 124 de la Constitución”.
Marchena también se refirió al avance de la inteligencia artificial en el ámbito judicial como una potencial amenaza: “El día en que la sociedad confíe más en la verdad estadística del algoritmo que en la verdad judicial, tendremos un problema. El Poder Judicial no puede estar construido con algoritmos”.

En su intervención final, al ser preguntado por tres medidas prioritarias para recuperar la confianza ciudadana en la justicia, propuso excluir a los partidos políticos de la acción popular, establecer límites efectivos a los mandatos del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, y que todos los operadores jurídicos se crean la grandeza institucional de su papel.
Con esta presentación, el ICAM reafirma su papel como espacio de reflexión crítica y punto de encuentro para los grandes debates jurídicos de nuestro tiempo. Como señaló el Decano al cierre del acto: “Hoy hemos vivido un encierro de ideas, de reflexiones y de compromisos con la justicia. Don Manuel, usted ha demostrado una vez más ser un auténtico maestro en la plaza”.