El Colegio lamenta profundamente la muerte del constitucionalista Francisco Rubio Llorente, que falleció el pasado sábado a los 85 años de edad. Con su fallecimiento, el mundo jurídico ha perdido a uno de los principales juristas que hizo posible la Constitución española.
Rubio Llorente fue secretario general del Congreso de los Diputados en 1977, cargo que ocupó hasta 1979. En 1980 fue nombrado magistrado del Tribunal Constitucional, donde desempeñó la vicepresidencia entre 1989 y 1992.
Entre 2004 y 2012 presidió el Consejo de Estado, llevando a cabo un informe sobre la posible reforma constitucional sobre el que todavía hoy se debate para poder acometer cambios en la Carta Magna.
Además de su importante trayectoria pública, Rubio Llorente era doctor en Derecho por la Universidad de la Sorbona, doctor honoris causa por las Universidades de Oviedo y Valladolid y catedrático en la Universidad Complutense de Madrid.
Entre otros reconocimientos, recibió en 1992 la Orden de Isabel la Católica; en el año 2000, la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil y, en 2011, el prestigioso Premio Pelayo para juristas.