El ICAM reivindica la figura de Tomás y Valiente destacando “su preocupación por España y el Estado de Derecho” en el homenaje celebrado en el Ateneo de Madrid

  • El decano del ICAM intervino en un acto homenaje a Francisco Tomás y Valiente celebrado en el Ateneo de Madrid
  • El presidente del Gobierno fue el encargado de presentar el evento

La noche de ayer, una triste efeméride de la historia de nuestra democracia, reunió al decano, José María Alonso, junto a personalidades del mundo jurídico y político, incluido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de Consejo de Estado, Mª Teresa Fernández de la Vega, en el Ateneo de Madrid. Y es que, el día de ayer hace 23 años, el catedrático de Derecho y ex presidente del  Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente, era asesinado en su despacho por la banda terrorista ETA.

Rectores y autoridades de distintas universidades, personalidades jurídicas, así como juristas y abogados destacados, entre los que se encontraba Antonio Garrigues Walker, no faltaron a esta cita organizada por la Sección de Educación del Ateneo en la que, junto al emotivo recuerdo, destacaron lo que simbolizó y continúa simbolizando la figura de Tomás y Valiente, cómo contribuyó a una sociedad más democrática y cómo jamás cesó en su lucha contra los intolerantes y los violentos. “Cada vez que matan a uno de nosotros nos matan a todos un poco”, defendió Tomás y Valiente en vida, acuñando una frase histórica entonces que su cruel asesinato validó más que nunca.

“Lo mataron por representar lo mejor de una sociedad tolerante, optimista y abierta, y hoy lo echamos de menos, necesitamos personas como él”, explicaba Pedro Sánchez, recordando también a “las más de 800 personas asesinadas por ETA, con cuyas muertes se intentaba destruir simbólicamente lo que esas personas representaban, atentando contra la libertad de diálogo y la política”, declaró.

“Fue víctima, como lo han sido tantas personas, de la intolerancia y el odio de los fanáticos, de los enemigos de la libertad y de la convivencia”, apuntó el decano, destacando que fue “un hombre en el buen sentido de la palabra bueno, como diría Machado. Lo fue como jurista, como pensador, como académico y como intelectual”.

Y es que su persona continúa inspirando a la Abogacía a día de hoy, especialmente debido a la coyuntura actual con el nacionalismo como una de las principales preocupaciones sociales, tema inevitablemente recurrente a lo largo de las distintas intervenciones. “A este país le cuesta mucho agradecer y olvida muy pronto”, refiría Garrigues Walker, invitando a reflexionar sobre qué hubiera dicho Tomás y Valiente sobre el populismo y el nacionalismo que, para el abogado, “infectan prácticamente a todo el mundo occidental”.

En este sentido, el decano insistió en que “la sociedad civil debe reaccionar, no podemos permitir que las instituciones se defiendan solas”, concluyendo cómo Tomás y Valiente y sus postulados a día de hoy continúan vigentes: “Creo que en los tiempos que corren su preocupación por España y por la estabilidad del Estado se plasmó en una frase llena de lucidez: la vida y el prestigio de las instituciones depende tanto de lo que ellas hacen como de lo que se hace con ellas”.

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