El Observatorio de DDHH del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), en colaboración con el Observatorio de Derechos Humanos de España (ODHE), celebró ayer una jornada bajo el título “Los desafíos éticos y legales de la neurotecnología y la inteligencia artificial: una perspectiva humanista”. Este encuentro, que tuvo lugar en la sede del ICAM, se centró en los retos que estas nuevas tecnologías plantean para la protección de los derechos humanos.
Durante la sesión, el Presidente del Observatorio de Derechos Humanos España (ODHE), Mario Rigau Oliveras, hizo entrega al Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, Eugenio Ribón, de un reconocimiento especial, acompañado de un diploma de la ODHE, como testimonio del firme compromiso del ICAM con la promoción, defensa y protección de los Derechos Humanos, destacando su dedicación constante en esta importante labor.
La jornada “Los desafíos éticos y legales de la neurotecnología y la inteligencia artificial: una perspectiva humanista” contó con una inauguración a cargo de Emilio Ramirez, Copresidente del Observatorio de DDHH del ICAM; Maite Parejo Sousa, Copresidenta del Observatorio de DDHH del ICAM; y Mario Rigau Oliveras, Presidente del Observatorio Derechos Humanos España (ODHE), y con la conducción de Concepción Morales Vállez. Magistrada Suplente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y miembro del comité de observación del Observatorio Derechos Humanos España (ODHE). Además, el encuentro contó con la participación de destacados ponentes y expertos, quienes abordaron temas clave como los neuroderechos, la protección legal de la actividad cerebral y los desafíos regulatorios de la inteligencia artificial. Estas ponencias sirvieron para reflexionar sobre el papel que los operadores jurídicos deben desempeñar en esta era de transformación tecnológica.
La jornada fue clausurada por el Decano del ICAM, Eugenio Ribón, quien destacó la importancia de garantizar que los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial y la neurotecnología, respeten los principios ético-jurídicos que sustentan nuestra sociedad. Durante su intervención, Ribón señaló que “la inteligencia artificial está redibujando nuestras relaciones económicas y sociales, es decir, nuestras relaciones humanas”, haciendo hincapié en los profundos cambios que estas tecnologías generan en la vida cotidiana y en las interacciones entre los ciudadanos.
El Decano subrayó que uno de los principales desafíos actuales es la velocidad a la que se desarrollan estas tecnologías, frente a la lentitud con la que se establecen las normativas que las regulen. “Las normas que se están desarrollando deben ser flexibles, capaces de adaptarse a los rápidos cambios y, al mismo tiempo, asegurar el respeto a los principios ético-jurídicos”, añadió, destacando la necesidad de construir nuevos enfoques regulatorios que sitúen los derechos humanos en el centro.
Ribón también hizo referencia al Reglamento de Inteligencia Artificial aprobado recientemente por el Parlamento Europeo, que clasifica como sistemas de alto riesgo aquellos que impactan directamente en los derechos fundamentales. En este contexto, destacó el papel crucial que desempeñan los abogados en la defensa de la tutela judicial efectiva, en especial en procedimientos donde se aplican estos sistemas.
La jornada concluyó con la entrega de una reproducción de la ilustración conmemorativa del 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos a los asistentes, en reconocimiento a su compromiso con la defensa de los derechos fundamentales.