El Ilustre Colegio de la Abogacía Madrid, representado por la Tesorera Lola Fernández Campillo, ha asistido esta mañana en un juicio a la letrada del Turno de Oficio María Amparo Martínez Marián tras sufrir amenazas y coacciones por parte de su cliente.
El acusado ha sido juzgado en el Juzgado de Instrucción número 4 de Torrejón de Ardoz (Madrid) por un delito leve tras amenazar gravemente a la letrada, durante dos años, con sufrir represalias si perdía el juicio.
Desde que le fuera designado el caso en el año 2020, María Amparo Martínez Marián, presidenta de la Asociación Defenda, sufrió distintos periodos de baja por ansiedad debido a los continuos mensajes en tono amenazante que recibía por parte del justiciable.
Tras denunciar los hechos a la Policía y solicitar medidas cautelares al Juzgado -que le fueron denegadas-, la letrada acudió a Defensa de la Abogacía ICAM, donde se revisó su caso y se procedió a abrir el correspondiente expediente de amparo colegial, informando favorablemente de su concesión.
El Decano del ICAM, Eugenio Ribón, siguió el caso de cerca y ayudó a la letrada a poner en marcha el “Protocolo para la actuación en situaciones de Acoso, Amenazas, y/o Agresiones a abogados/as” elaborado por Defensa de la Abogacía en el año 2019.
Este protocolo, pionero entre los Colegios de la Abogacía de España, especifica las situaciones que son amparables por parte del ICAM y despliega un procedimiento de actuación colegial en caso de que un letrado/a sufra este tipo de situaciones.
“Este protocolo fue aprobado el 4 de julio de 2019 por la Junta de Gobierno y es aplicable para aquellas situaciones de acoso y amenazas sufridas por abogados, y para aquellas situaciones en que la libertad y la seguridad del abogado sea susceptible de estar en peligro”, ha explicado el Diputado de la Junta de Gobierno responsable de Defensa de la Abogacía, Javier Mata.
Siguiendo las indicaciones de este protocolo, la Junta de Gobierno designa a un miembro de la propia Junta para defender al colegiado/a en el juicio. “Es una forma de visibilizar que el Colegio y la Junta de Gobierno estará siempre apoyando y amparando a los compañeros que tienen un problema judicial, especialmente un tema penal. En estos casos, la Junta de Gobierno, en este caso yo misma, actúa como si el colegiado fuera un cliente, pero un cliente especial porque eres designado por la propia Junta”, explicaba la Tesorera, Lola Fernández Campillo.
En este sentido, la Tesorera ha animado a los colegiados/as a informar a Colegio, a través del Departamento de Defensa de la Abogacía, de cualquier problema o incidencia que sufran en el ejercicio de la profesión. “Todo aquello que no se pone en conocimiento del Colegio el Colegio no lo puede solucionar, pero Defensa de la Abogacía del ICAM funciona maravillosamente bien cuando se le trasladan las cosas y ayuda a cualquier compañero sin distinción”, ha asegurado la Tesorera.
En declaraciones a Confilegal, la letrada María Amparo Martínez Marián ha agradecido al ICAM su actuación y el trato recibido, que califica de “exquisito”. “Se han preocupado por mí y han estado a mi lado, acompañándome en el proceso judicial”, ha asegurado al diario, al tiempo que ha solicitado que el protocolo del ICAM sea tenido en cuenta por el resto de Colegios profesionales y por el CGAE para evitar situaciones de riesgo y garantizar la protección integral de los letrados de oficio que prestan un servicio público.