La Sección de Familia y Sucesiones del ICAM celebró ayer una jornada en la que se analizaron las últimas reformas en materia de familia introducidas por la Ley de Eficiencia Procesal, con un aforo completo. La sesión, que tuvo lugar en la sede del Colegio, fue presentada por Paloma Zabalgo, presidenta de la Sección, fue moderada por la letrada Beatriz Ortega, y contó con la intervención de los abogados especializados en derecho de familia Álvaro Iraizoz y Cristina Fernández.
Durante la jornada, se destacó la importancia de conocer los cambios introducidos por la reforma, cuyo objetivo es mejorar la eficiencia del sistema judicial, especialmente en el ámbito de familia y sucesiones. Los ponentes analizaron aspectos clave como las nuevas exigencias de procedibilidad, que obligan a intentar un medio adecuado de solución de controversias antes de acudir a la vía judicial, y su aplicación en los procedimientos civiles y mercantiles, incluyendo divorcios y custodia.
Uno de los puntos centrales de la sesión fue la mediación obligatoria y su impacto en los procedimientos de familia. Se debatió sobre los llamados MASC (métodos alternativos de solución de conflictos), la posibilidad de intervención de terceros expertos con opiniones no vinculantes y la regulación de la conciliación privada, una práctica habitual entre los abogados que ahora se reconoce formalmente. Asimismo, se aclararon las exclusiones de esta obligatoriedad, como los casos de violencia de género.
El turno de preguntas permitió a los asistentes plantear sus inquietudes sobre la aplicabilidad real de la norma y sus consecuencias en la práctica judicial.
Paloma Zabalgo concluyó la jornada señalando que nos encontramos ante muchas incertidumbres y pocas certezas sobre el impacto de la ley en los tribunales. Destacó que este sería solo el inicio de una serie de sesiones donde se continuará debatiendo el tema en profundidad, especialmente en coordinación con la Sección de MASC, en las próximas semanas.





