“Innovación y Gestión del cambio. Nueva visión desde RRHH del sector legal” es el nombre de la jornada organizada por Lawyerpress y STRONGelement que ha tenido lugar esta mañana en el Salón de Actos del ICAM.
El decano del Colegio, José María Alonso, ha sido el encargado de dar la bienvenida a todo los asistentes a una mesa de debate conformada por la diputada de la Junta de Gobierno del ICAM, Esther MontalváIgnacio EscobarEsther FurióEdelio Rodríguez Castro-RialesCarlos Adeva. Hans A. Boeck, CEO de Strong Element, ha sido el encargado de moderar la mesa redonda.
El decano, consciente de que vivimos tiempos en los que las firmas y las organizaciones tienen que adaptarse a continuas transformaciones, ha destacado la importancia de “disponer de líderes con visión que piloten y encaucen el cambio y de que todos los abogados que forman parte de un despacho perciban que el cambio importa”.
Además, ha incidido en la necesidad de que los despachos ayuden a “construir las capacidades para gestionar ese cambio y cuenten, para ello, con los mejores proveedores externos”, explicando “su necesidad, sus objetivos” y, en definitiva, implicando “con argumentos atractivos” a todos los que se van a beneficiar de ese nuevo escenario porque, según las palabras del decano, “la comunicación del cambio en las organizaciones es fundamental”.
“A veces nos olvidamos de que los despachos los conforman personas, y la mejor manera de promover los procesos de promoción del cambio en las empresas es promoviendo el talento de esas personas”, ha concluido.
Las intervenciones han analizado el mundo tecnológico desde el punto de vista de las implicaciones que ha supuesto en el mundo laboral y, en lo que toca a la abogacía, analizando su impacto en la nueva configuración de los servicios legales. A este respecto Böeck expresaba la necesidad de “llegar a las Universidades para que incorporen nuevas herramientas, nuevos conocimientos y nuevas asignaturas porque el mundo ha cambiado y son las responsables de que los jóvenes estén formados para un panorama laboral radicalmente distinto”.
“La dualidad ya está aquí”, ha explicado Montalvá, aludiendo a los programas formativos y académicos que cada vez incorporan mayor atención al mundo digital. “No se trata de que el abogado sea un programador”, aclaraba la diputada, “pero sí de que tenga las herramientas necesarias para conocer la jerga del cliente y hablar el idioma del problema”. Escobar ha especificado que es necesario incorporar distintos perfiles “desde uno más especialista a otro más friki, lo importante es tener un interlocutor capaz de conectar cuál puede dar mejor respuesta a las necesidades del cliente. El abogado del futuro tendrá un perfil híbrido, no en el sentido de que sea multidisciplinar, sino de que será capaz de integrar el conocimiento jurídico a otros tipos”, declaró.
Furió por su parte, tras destacar que “la tecnología proporciona mucha ventaja a la hora de retener el talento”, ha incidido en la importancia de la cultura corporativa, cuyos elementos considera “críticos a la hora de incorporar perfiles”. “No es tan importante el expediente académico como la capacidad de adaptación, compartir, ser receptivo a la crítica y poder trabajar en un ambiente no excesivamente estructurado”, ha explicado.
“El futuro es transformar, es generosidad, compartir y colaborar y, a partir de ahí, sacar la mejor solución para cada caso, y a nosotros nos corresponde ser palanca del cambio”, ha apuntado Rodríguez.