- Estará presidido por el jurista español Luis Martí Mingarro
En la reunión constitutiva del Centro Iberoamericano de Arbitraje (CIAR) celebrada en Buenos Aires, en la que han firmado 63 instituciones representando a 18 países iberoamericanos, se ha tomado el acuerdo de que el Colegio de Abogados de Madrid albergue en su sede la Secretaría General.
Para presidir el CIAR ha sido elegido el abogado español y presidente de la Unión Iberoamericana de Colegios de Abogados, Luis Martí Mingarro.
Esta decisión se produce después de que la Cumbre Iberoamericana celebrada en diciembre de 2014, en Veracruz, acordarse crear el Centro Iberoamericano de Arbitraje.
El CIAR, que dará servicio a más de un millón de abogados y empresarios, tiene carácter privado y se dibuja como una opción alternativa a los mecanismos de resolución de conflictos comerciales, atendiendo a la cultura jurídica común de Iberoamérica y a las necesidades de las PYMES en esta materia.
Con anterioridad, la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Madrid, en una apuesta clara por facilitar el acceso al arbitraje internacional, suscribía el Acuerdo-Marco de Colaboración, para promover la conformación de este Centro, acordando su participación efectiva.
Según señala la decana, “estamos de enhorabuena porque este acuerdo abre nuevas oportunidades profesionales para la abogacía madrileña y hace del Colegio el punto de encuentro y referencia de la resolución de miles de conflictos entre empresas iberoamericanas”.
En este sentido, se espera que el CIAR se convierta en centro de referencia para todas aquellas operaciones del comercio y la actividad económica internacional que no han podido tener acceso al arbitraje hasta ahora.
La labor de seguimiento de este Centro recae en la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y en el COMJIB, organización internacional que agrupa a los Ministerios de Justicia e instituciones homólogas de los 21 países de la comunidad iberoamericana.
Para el proceso de elección del Colegio como sede de CIAR se han valorado aspectos como que Madrid sea la capital del derecho y la jurisprudencia, su fuerte vinculación con el arbitraje, así como la idiosincrasia de esta institución centenaria.