- Juan Gonzalo Ospina, diputado responsable de comunicación, clausuró el evento
La pasada tarde del viernes el ICAM fue de nuevo sede para un homenaje a la efeméride normativa más fundamental en nuestra historia reciente, el aniversario de la aprobación y promulgación de nuestra Constitución. El Salón de Actos acogió un evento organizado por la Red Internacional de Abogados EUREKA bajo el título “40 aniversario de la Constitución Española”.
El acto fue clausurado por el diputado responsable de comunicación, Juan Gonzalo Ospina, que agradeció a los ponentes “por reivindicar un Estado de Derecho de calidad, que defiende el derecho de defensa en su sitio, y que respeta las instituciones, como a los magistrados del Tribunal Supremo”, ya que el diputado considera que la CE está “en algunos casos un poco olvidada por algunos poderes de nuestro Estado y por algunos individuos que no reconocen el éxito de la Transición Española, de nuestros principios y nuestros valores”. Ospina destacó así el valor de la Norma Superior de nuestro ordenamiento, deseando “que desde el ICAM construyamos sinergias para mejorar entre todos nuestra democracia”.
Adriana Delgado, responsable de EUREKA, fue la encargada de presentar la jornada en la que intervinieron el magistrado y profesor universitario Manuel Jaén Vallejo, con una ponencia sobre “El poder Judicial en el 40 aniversario de la Constitución”; el abogado Carlos Lacaci, que habló sobre “La Constitución: Garantía de Libertades”; el catedrático de Derecho Penal Luis Rodríguez Ramos, cuya intervención versó sobre “El proceso penal en el marco de la Constitución”; su homólogo en la UCM, Javier Sánchez-Vera Gómez-Trelles, dedicado en su caso a “El derecho penal en el marco de la CE”; y finalmente el magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Julián Sánchez Melgar, con la ponencia “La casación penal después de la Constitución”.
Todos los intervinientes coincidieron en el valor sustancial de la Carta Magna. Para Melgar es “fuente de entendimiento intergeneracional, lo que nos hace ser protagonistas de nuestra historia y la norma que impregna e ilumina todo el Ordenamiento Jurídico como un faro”. El magistrado del TS recordó además que “los principios que promulga la Constitución no son retóricos, son reales, y constantemente se invocan en sede judicial”. Lacaci, por su parte, insistió en la necesidad de no olvidar “a los hombres que consiguieron que un 29 de diciembre de 1978 se publicara en el BOE la norma más importante que nos hemos dado, una herramienta que consagra la libertad, la igualdad y la justicia para todos”. En este sentido, el abogado no pudo evitar emocionarse al recordar a Gillermo Quintana Lacaci, defensor de la legalidad constitucional, asesinado por ETA apenas unos años después de la promulgación de la CE, en 1984.
Las intervenciones también se ocuparon de cuestiones que aúnan los aspectos más técnicos o doctrinales con la más rabiosa actualidad, como el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial y su politización, caso de Jaén Vallejo. El magistrado, si bien aclaró que “el CGPJ no es el poder judicial, sino un órgano instrumental del mismo”, fue tajante al declarar que “el sistema de elección ha fracasado”, hecho este evidenciado por las recientes polémicas en torno a la elección de su presidente. No obstante, para Jaén, “independiente del sistema de composición, debe garantizarse la pluralidad del órgano, no tanto en cuanto a ideologías políticas sino en base a las distintas sensibilidades y pensamientos dentro del mundo judicial”, subrayó.
Rodríguez hizo hincapié en la “urgente necesidad de renovar la vetusta Ley de Enjuiciamiento Criminal, que data de 1881”, especialmente respecto de la figura del juez instructor. Para el catedrático “aconstitucional” puesto que, a su juicio, no cumple el requisito de la imparcialidad, “no le es posible porque debe buscar pruebas de cargo e investigar qué ha ocurrido”, lo cual, además, según Rodríguez, excede de las competencias que la CE atribuye al juez: juzgar y ejecutar lo juzgado.
Sánchez-Vera puso el foco en crímenes relacionados con bienes y valores consagrados en la Constitución, aunque son tipos sobre los que “no existe demasiada jurisprudencia”, apuntó, como el caso de los delitos contra la corona, en los que, para el catedrático de Derecho Penal “no debe verse un privilegio, ya que no se protege a la persona, se protege la institución”. El ponente dedicó los últimos minutos al delito de rebelión, “muy de moda por razones que todos conocemos”, expresó, aunque Sánchez-Vera se limitó a analizar los aspectos puramente técnicos, explicando que la polémica con este el delito “se centra en el término violencia a que alude el tipo, el Ministerio Fiscal ha considerado que también incluiría la violencia psíquica”.
En cualquier caso, Sánchez-Vera concluyó que “hay que extraer el debate jurídico de las tertulias televisivas y radiofónicas” pues, si bien todo el mundo tiene derecho su opinión, “hay que dejar trabajar al Tribunal, a la Fiscalía y a los abogados de la defensa”, ya se trata de cuestiones sobre las que no hay unanimidad entre los operadores jurídicos.