Con motivo del Día Mundial del Refugiado que se celebra hoy, 20 de junio, y en el que desgraciadamente un nuevo drama ha teñido de muerte el Mediterráneo, el Colegio reafirma su compromiso con la defensa de los derechos de todas las personas que se encuentran sufriendo esta situación.
No se puede dejar de denunciar la pasividad de las autoridades y los responsables políticos ante este drama que a diario sufren millones de personas en el mundo, y expresar una profunda preocupación y rechazo a la ausencia de asistencia jurídica que sufren muchas personas en nuestras fronteras, así como la situación humanitaria en la que se encuentran decenas de miles de personas en Europa.
El Colegio se reafirma en que no existe una “crisis de refugiados” sino una auténtica crisis jurídica y ética, que en un Estado de Derecho no puede tener cabida, y exige la aplicación de la normativa nacional e internacional, así como los compromisos políticos para el reasentamiento de todas aquellas personas abandonadas a su suerte.
No hay excusa alguna para el incumplimiento de las leyes que violan gravemente los derechos humanos de todas las personas que se encuentran desplazadas forzosamente, especialmente de todas aquellas merecedoras de protección internacional.
El Colegio se suma a todas las iniciativas de la sociedad civil que están reclamando una respuesta legal y efectiva, con rapidez, al sufrimiento de todas estas personas y exigir que se establezcan los mecanismos previstos legalmente, garantizando y reforzando el derecho a la asistencia jurídica gratuita para todas ellas.