Veinte años después de la derrota de los Talibanes en Afganistán, en los últimos días se ha precipitado la salida del país de las fuerzas occidentales que daban soporte al Gobierno y por tanto la previsible reinstauración del Emirato Islámico.
La vulneración sistemática de Derechos Humanos y Libertades Civiles por parte del régimen talibán afectará sin duda, como ya lo hizo en el pasado, a toda la población, pero desde la Comisión de Igualdad, Diversidad e Inclusión del ICAM debemos resaltar que las mujeres afganas, por el mero hecho de serlo, padecen vejaciones específicas en razón de su sexo.
Las políticas de acceso a la educación y a la sanidad por parte de las mujeres y de prohibición de los matrimonios forzados, que ha venido desarrollándose desde el año 2001, se verán dramáticamente frustradas por la instauración del nuevo régimen.
Desde la Comisión de Igualdad Diversidad e Inclusión del ICAM mostramos nuestra repulsa por la pérdida de derechos y libertades de la población afgana y en especial por el regreso a la invisibilidad de las mujeres.
Entendemos que la Comunidad Internacional, cuya preocupación se ha expresado públicamente por el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y en coherencia con sus principios de Igualdad y no discriminación en razón de sexo, debe asumir la protección de los derechos de las mujeres afganas a través de los mecanismos de derecho a su alcance con especial atención a las políticas de Asilo y Refugio.