El decano José María Alonso participó anoche en la presentación del IX Informe del Observatorio de Actividad de la Justicia, elaborado por la Fundación Wolters Kluwer, junto al ex ministro de justicia Rafael Catalá y al magistrado y director del Observatorio, Enrique López. El acto fue presentado por Rosalina Díaz Valcárcel, presidenta de Wolters Kluwer y su fundación, y tuvo lugar en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.
Este informe se elabora “con los datos que oficializa el CGPJ”, explicó López, pero persigue “cambiar los datos en los que medimos la calidad de la Justicia”, matizó el magistrado. En este sentido, López lamentó que “el aumento de asuntos no ha sido proporcional al del número de jueces y sin embargo en términos de calidad permanecemos estables, y en la opinión pública estamos muy por debajo”, ello obedece, de acuerdo al magistrado, “a que esos recursos humanos con los que se ha fortalecido el sistema de Justicia no están generando el porcentaje de aumento de calidad esperado, y ello es consecuencia de que se ha hecho un mínimo esfuerzo en racionalizar la plata de justicia”, apuntó López.
Catalá sin embargo salió en defensa de la planta judicial, “un 20% de la población vive en localidades de menos de 10.000 habitantes, para los que el sistema de Justicia tiene 116 unidades, es decir, sólo se les destina el 2,25% de recursos, no creo que nadie pueda decir que hace falta recortar la estructura territorial”, alegó. El ex ministro recordó que, en cuanto a la ratio de habitantes por juez, “nuestros números son equivalentes a los de países en los que se alaba el sistema de justicia, como Francia, Italia, Noruega o Suecia”, sin embargo, en relación a las comparativas europeas, en las que v.g. Bulgaria aparece por encima de España, advirtió que “santificar las estadísticas sin análisis lleva a equívocos”. Catalá valoró positivamente las conclusiones del informe y concluyó confiando en que “entre todos podamos poner luz y aportar claridad, detectar dónde hay problemas y abordarlos en lugar de mirar para otro lado”.
Alonso por su parte reivindicó en primer lugar un mayor protagonismo de la Abogacía en todas aquellas cuestiones que tengan que ver con el sistema de justicia, “debemos tener la misma consideración que el resto de operarios, fiscales, jueces, y LAJs”, declaró. Además, el decano defendió la justicia española, “no es cierto que la Justicia no funcione, hay jueces malos y hay otros extraordinarios, el problema es que ambos reciben un nivel de reconocimiento similar, por eso, y sin querer meterme en la labor jurisdiccional, debería insistirse en la meritocracia: el juez que trabaje mejor y más rápido debería tener más posibilidades de promocionar y recibir una mayor remuneración, igual que en el mundo privado donde sólo suben los mejores”, explicó.
Desde el ICAM, como anunció el decano, se está elaborando a través del Observatorio de Justicia un baremo con estándares de calidad para valorar a los jueces, “si un juez no funciona bien irá el decano a decírselo e igualmente, a los que trabajen mejor, se lo reconoceremos”, indicó Alonso.
El acto concluyó con una ponencia sobre la transformación digital y cómo afecta al mundo de la justicia a cargo del letrado Alejandro Sánchez del Campo.