La cuarta edición de la Cumbre de Mujeres Juristas fue clausurada el pasado 21 de octubre tras la tercera Mesa Redonda y la lectura del Manifiesto.
Javier Iscar, diputado de la Junta de Gobierno, fue el encargado de leer este documento que recoge “la necesidad de que la igualdad sea un principio rector en todo tipo de actividades y que el derecho se convierta en su herramienta más eficaz, en la medida que deben reconocerse y respetarse los derechos de las mujeres y las niñas, especialmente de las que se enfrentan a múltiples desigualdades”.
La decana, antes de dar paso a la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, recordó una vez más a la musa de la Cumbre, la abogada Clara Campoamor por su “pelea por los derechos básicos” y agradeció la asistencia a ponentes y público participante.
En sus palabras de clausura, la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, afirmó que “a menudo en el ámbito privado y público la palabra conciliar se conjuga en femenino” puesto que “todavía se considera que son las mujeres las que deben ocuparse de la familia”. Además, quiso recordar a Concepción Arenal al decir que “los derechos nunca se conquistan del todo, ni son para siempre” ya que “las cosas solo son imposibles mientras lo parecen”.
Con anterioridad, durante la tarde de la segunda jornada de la Cumbre, se desarrolló la Mesa sobre “Los Derechos Humanos y la mujer jurista: dónde y cómo podemos intervenir” moderada por el periodista Manuel Rico.
Ramiro García de Dios, Juez de Control en Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES), fue el primero en intervenir y aseguró que estos centros en funcionamiento desde 1985 son “lugares de sufrimiento e impunidad policial donde no se garantizan los derechos fundamentales”.
El responsable del teléfono 016 de atención a las víctimas de violencia de género, Julio García Jiménez explicó que “el teléfono de atención da cobertura a millones de mujeres que no se atrevían a denunciar, pero en ningún caso el 016 pretende sustituir la asistencia letrada”.
Desde ACNUR, Marta García Cienfuegos, responsable de la Unidad de Protección, se refirió a los derechos de los refugiados y explicó que “a día de hoy, hay 904 personas reubicadas en España de las cerca de 9.800 comprometidas para 2016. Para septiembre de 2017 España debería de haber acogido un cupo total de 15.800 refugiados, que debe y puede asimilar”.
Ángel Yuste Castillejo, Secretario General de Instituciones Penitenciarias de España, destacó que “el género no tiene un peso sustancial en los programas llevados a cabo dentro de los centros penitenciarios. La atención se realiza más a etnias que tienen más interiorizadas la violencia y se trata de que asimilen una tolerancia cero a la violencia de género”.
Al término de la Mesa, la decana hizo entrega a Joaquín García Taboada en nombre del Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla Prieto, de las aportaciones de los colegiados con la cuota de inscripción a la Cumbre. García Taboada recordó que “hay niños que las necesitan mucho, y esta recaudación aporta la esperanza de un mundo más humano y habitable”.