El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha estado representado este viernes en los actos organizados por el Ilustre Colegio de la Abogacía de Albacete con motivo de la festividad de su patrona. La Tesorera del ICAM acudió en nombre de la institución para acompañar a la corporación albaceteña en esta celebración y para recoger el Premio “Floridablanca a la contribución al ejercicio profesional”, otorgado al Colegio madrileño en reconocimiento a su labor durante la pandemia de la Covid-19.
Durante el acto de entrega del galardón, la Tesorera trasladó el agradecimiento del ICAM mediante un discurso que puso en valor la respuesta conjunta de la profesión en uno de los momentos más críticos de su historia reciente.

En sus palabras, recordó cómo, durante los meses más duros de la pandemia, “compartimos la misma preocupación: cómo seguir garantizando derechos y libertades cuando el país estaba prácticamente paralizado”. Destacó que el ICAM decidió abrir “de par en par” sus recursos de formación y herramientas digitales a toda la abogacía, fuese o no colegiada en Madrid, porque “ante una crisis de esa magnitud, solo tenía sentido actuar como una gran comunidad profesional”.
La Tesorera quiso también rendir homenaje al entonces Decano del ICAM, José María Alonso, subrayando que “su impulso, su determinación y su visión fueron esenciales para poner en marcha, con rapidez y generosidad, esta apertura extraordinaria del Colegio”.
Asimismo, destacó la importancia de la cooperación entre Colegios:
“Más allá de nuestros territorios, compartimos una misma misión: defender la profesión, proteger el derecho de defensa y servir a la sociedad con rigor y compromiso”.
El ICAM agradece al Ilustre Colegio de la Abogacía de Albacete este reconocimiento, que refuerza la importancia de la solidaridad colegial y de la vocación de servicio que caracteriza a la abogacía.