- Resumen de las mesas redondas de la primera jornada del Congreso de Familia y Sucesiones del ICAM
La abogacía de familia se ha dado cita hoy en la sede del ICAM para dar comienzo al I Congreso de Familia y Sucesiones, un encuentro que ha puesto sobre la mesa los retos más acuciantes del Derecho de Familia en España. Magistrados, abogados y expertos debatieron sobre cómo garantizar una justicia más humana, eficaz y centrada en las personas, especialmente en los casos que afectan a menores y familias en situaciones vulnerables.
Desde la violencia económica hasta la validez de los convenios y pactos familiares, pasando por la necesidad de cooperación y empatía entre jueces y abogados, la primera jornada del Congreso combinó análisis jurisprudencial, experiencias prácticas y reflexiones sobre la dimensión humana de los conflictos familiares.
Un tipo penal específico para la violencia económica
La primera sesión del Congreso de Familia y Sucesiones del ICAM se inauguró con una mesa redonda dedicada a la violencia económica en la jurisprudencia del Tribunal Supremo, presentada y moderada por la abogada de familia y exfiscal Elena Fernández Bezanilla. El magistrado del Tribunal Supremo, Vicente Magro Cervés, especialista en Derecho Penal y de Familia, ofreció una intervención de gran en la que abordó la evolución de esta figura jurídica y su progresivo reconocimiento como una forma específica de violencia dentro del ámbito familiar.
Magro destacó que la violencia económica no nació como categoría jurídica autónoma, sino como una construcción jurisprudencial impulsada por la necesidad de dar respuesta a conductas que, sin ser físicamente agresivas, generan un daño profundo en la víctima a través del control o la privación de recursos. Subrayó la relevancia de sentencias pioneras —como la número 239/2021, de la que fue ponente— que consolidan la idea de que el impago intencionado de pensiones o cuotas hipotecarias puede constituir un delito cuando busca causar perjuicio a la otra parte, afectando derechos fundamentales como la dignidad y la igualdad.
El magistrado abogó, además, por la creación de un tipo penal específico de violencia económica que permita dar una respuesta más clara y eficaz a estas situaciones, actualmente dispersas en diferentes artículos del Código Penal. En su intervención, puso énfasis en la necesidad de incorporar una perspectiva de género y victimología en los procesos judiciales, de formar a todos los operadores jurídicos en la detección de esta forma de violencia y de reforzar la protección a los menores, a menudo víctimas indirectas de este tipo de abusos económicos.
La autonomía de la voluntad, eje central en los convenios y pactos familiares
La segunda mesa redonda del Congreso de Familia y Sucesiones del ICAM se centró en la problemática de los convenios reguladores firmados y no ratificados judicialmente y en la validez y eficacia de los pactos prematrimoniales. En esta sesión intervinieron las abogadas de familia Isabel Winkels Arce, vicedecana del ICAM y socia directora de Winkels Abogados e Inmaculada Díaz Girón, quienes ofrecieron una exposición complementaria sobre la evolución, validez y eficacia de estos instrumentos jurídicos en el marco del Derecho de Familia.
Ambas ponentes explicaron que los convenios firmados por las partes, aunque no lleguen a ser ratificados judicialmente, pueden desplegar efectos jurídicos similares a los de un contrato civil válido, siempre que recojan acuerdos claros y equilibrados. Subrayaron que estos convenios producen efectos desde el momento de su firma y que su incumplimiento puede dar lugar a reclamaciones judiciales por enriquecimiento injusto o incumplimiento contractual. Además, destacaron que la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha reforzado la protección de la autonomía de la voluntad en las relaciones familiares, favoreciendo soluciones más flexibles y acordadas entre las partes.
Díaz y Winkels insistieron en la importancia del diálogo, la negociación y la prevención de conflictos mediante un adecuado asesoramiento jurídico previo, con el fin de evitar litigios innecesarios y promover una gestión más pacífica de las separaciones y divorcios. Asimismo, resaltaron el valor de la formación continua y la participación activa en la Sección colegial de Familia y Sucesiones como herramienta esencial para mantener una práctica profesional actualizada y de calidad al servicio de las familias.
Empatía y cooperación: claves para humanizar la justicia familiar
“Puentes de justicia: construyendo confianza y empatía entre la abogacía de familia y jueces” fue el nombre de la tercera mesa del Congreso, en la que intervinieron Juan Pablo González del Pozo, magistrado del Juzgado de Primera Instancia nº 24 de Madrid y presidente de Plataforma Familia y Derecho, y Mariola Quesada, abogada y socia fundadora de LIDERALAW y codirectora del Programa Bienestar ICAM. Moderados por Paloma Zabalgo, presidenta de la Sección de Familia y Sucesiones del ICAM, la sesión puso énfasis en la humanización del Derecho de Familia, la ética profesional y la gestión emocional de los operadores jurídicos.
Juan Pablo González destacó la importancia de la prudencia en las alegaciones, aconsejando evitar incluir hechos que solo aumenten la confrontación. Subrayó que los jueces buscan facilitar acuerdos mediante propuestas equilibradas y que los convenios reguladores suelen ser más efectivos que las sentencias para pacificar los conflictos familiares. Además, recomendó a los abogados explicar a sus clientes las ventajas de consensuar soluciones y los riesgos de prolongar los procesos mediante recursos que generan tensión innecesaria.
Mariola Quesada coincidió en la relevancia de un enfoque empático y humanizador, resaltando que la eficacia en la abogacía de familia va más allá de la técnica legal y requiere acompañamiento psicológico, respeto y comunicación efectiva. Abogó por la preparación previa de los casos, la promoción de acuerdos, la autogestión emocional y el autocuidado profesional como herramientas esenciales para ejercer con calidad y mantener la salud mental. Ambas intervenciones destacaron cómo la sensibilidad y la cooperación entre jueces y abogados contribuyen a una justicia familiar más humana y eficaz.
La protección del menor, centro del debate en la jurisdicción internacional
La cuarta mesa redonda del Congreso de Familia y Sucesiones del ICAM reunió a destacados expertos del ámbito jurídico para abordar el tema “Derecho internacional de familia a debate: cuestiones recurrentes”: Andrés Rodríguez Benot, catedrático de Derecho Internacional Privado de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla); Flora Calvo Babío, abogada de familia y profesora de la Universidad Rey Juan Carlos; y Francisco Javier Pereda Gámez, magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona. La sesión, moderada por la abogada Marta Bolívar Laguna, ofreció una completa panorámica sobre los retos actuales en materia de competencia, ley aplicable, reconocimiento de resoluciones y protección de menores y adultos en contextos internacionales.
Flora Calvo centró su intervención en la complejidad de determinar la competencia internacional en los procesos de familia, subrayando que la jurisprudencia española y europea ha debido desarrollar criterios casuísticos, especialmente en materia de custodia, residencia habitual y medidas de protección. Destacó la necesidad de interpretar estas normas atendiendo al interés superior del menor y advirtió sobre los vacíos existentes en la regulación de la ley aplicable en nulidades, divorcios y pensiones, lo que obliga a los tribunales a recurrir a una labor interpretativa cuidadosa y flexible.
Por su parte, Andrés Rodríguez Benot y Francisco Javier Pereda coincidieron en resaltar la evolución jurisprudencial y los avances en la armonización de criterios a nivel europeo. Rodríguez Benot recordó la importancia de la sentencia del Tribunal Supremo del 10 de julio de 2024 como referente en la materia y señaló la urgencia de una normativa más clara que garantice seguridad jurídica y coherencia entre los Estados. Pereda, desde su experiencia judicial, destacó el papel central del interés del menor en la interpretación de las normas y en la aplicación de los Reglamentos europeos, insistiendo en que la colaboración entre tribunales y la sensibilidad ante las particularidades de cada caso son esenciales para una justicia más eficaz en el ámbito internacional.
La justicia de familia bajo la mirada del Tribunal Constitucional
La quinta mesa redonda del Congreso de Familia y Sucesiones del ICAM, moderada por Amparo Ribón, miembro del Comité de la Sección de Familia y Sucesiones, contó con la intervención de la magistrada del Tribunal Constitucional, Laura Díez Bueso. La ponente ofreció una detallada exposición sobre la influencia del Tribunal Constitucional en los procesos de familia, poniendo el foco en la consolidación del interés del menor como un auténtico derecho fundamental dentro del sistema jurídico español.
Díez Bueso repasó la evolución de la jurisprudencia constitucional en esta materia, destacando que en los últimos años se ha producido un notable incremento en las resoluciones que profundizan en la protección de los derechos de los menores. Subrayó la importancia de la “motivación reforzada” como garantía de que las decisiones judiciales estén sólidamente fundamentadas y respeten el interés superior del menor, especialmente en asuntos sensibles como la violencia de género, la custodia o la educación.
Asimismo, abordó la intervención del Tribunal en cuestiones relacionadas con la libertad religiosa, la adopción y la vulnerabilidad infantil, destacando cómo la doctrina constitucional ha evolucionado hacia un enfoque más humano y garantista. En palabras de la magistrada, el Tribunal Constitucional ha contribuido a transformar el interés del menor de un mero principio orientador en un verdadero derecho constitucional, reforzando la obligación de jueces y tribunales de protegerlo en todas las decisiones familiares.