El Decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), Eugenio Ribón, participó ayer en Córdoba (Argentina) en los actos conmemorativos del centenario del Colegio de Abogados de Córdoba. La jornada comenzó con el acto central celebrado en el Teatro del Libertador General San Martín, que registró un aforo completo y en el que estuvieron presentes autoridades provinciales y municipales, representantes del ámbito judicial y académico, así como referentes de la abogacía de Córdoba, del país y del extranjero.






Posteriormente, el Decano intervino en el ciclo académico organizado por el Colegio de Abogados de Córdoba y la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia, celebrado en la sede colegial, en el marco de las jornadas dedicadas al décimo aniversario del Código Civil y Comercial argentino. En la mesa redonda estuvo acompañado por el presidente del Colegio cordobés, Eduardo Bittar; por el abogado y ex presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina, Ricardo Lorenzetti; y por la abogada y doctora en Derecho y Ciencias Sociales por la UNC, Silvana Chiapero.
Su conferencia aportó una perspectiva comparada sobre la protección del consumidor en Argentina y en la Unión Europea, especialmente en España, destacando las convergencias, divergencias y retos futuros de ambos sistemas.

En su exposición, el Decano del ICAM subrayó la singularidad del modelo argentino, que “ha elevado la tutela colectiva a la categoría de garantía constitucional, lo que otorga a los jueces una mayor capacidad para proteger los derechos de los consumidores incluso en ausencia de legislación específica”. Explicó que los artículos 42 y 43 de la Constitución Nacional “no solo reconocen explícitamente los derechos de los consumidores, sino que también consagran la acción colectiva como un instrumento esencial de tutela”.
A continuación, comparó este marco con la situación española, donde la Constitución también reconoce el derecho a la protección de los consumidores, pero su desarrollo se articula a través de leyes específicas y directivas europeas. “En España, las acciones colectivas dependen de asociaciones de consumidores con legitimación activa y del Ministerio Fiscal, lo que limita su alcance. Además, el principio de costas (‘victor loser pays’) disuade a menudo a las asociaciones de iniciar procesos judiciales”, afirmó el Decano.
Ribón puso de relieve las diferencias de enfoque entre ambos países: “Mientras en Argentina basta con que las asociaciones estén registradas para poder accionar colectivamente, en España se exige representatividad, lo que en la práctica restringe el uso de este mecanismo”. Aun así, señaló que en ambos sistemas se persigue el mismo objetivo: fortalecer la tutela de los consumidores agrupando reclamaciones individuales que, por su escasa cuantía, difícilmente prosperarían de forma aislada.




El Decano también habló de los retos futuros, reclamando una mayor intervención legislativa tanto en Europa como en Argentina: “Necesitamos avanzar hacia un modelo que reduzca el riesgo de costas, amplíe la legitimación de las asociaciones y consolide un sistema de tutela colectiva más accesible y eficaz”.
Para concluir, Ribón reconoció que “Argentina ha logrado situar a la protección colectiva de los consumidores en un nivel de garantía constitucional, ofreciendo un modelo más flexible y amplio, mientras que España continúa en un proceso de reforma inspirado en las directrices europeas”.
Su intervención fue recibida con gran interés en el auditorio, enriqueciendo un debate académico de alto nivel que se prolongará durante dos días en las jornadas del centenario.

Hoy, en el marco de su viaje institucional, el Decano continuará con una agenda de encuentros que incluye la firma de un convenio de colaboración con la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba, así como un encuentro con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, Luis Angulo, y una recepción con el gobernador de la Provincia, Martín Llaryora.
El propósito de este viaje es reforzar los lazos de hermandad entre el ICAM y la abogacía argentina, consolidando la proyección internacional de la institución madrileña.