En el marco de la celebración del VI Aniversario de la Sección de Derecho Canónico del ICAM, se ha llevado a cabo esta tarde la bendición de la recientemente restaurada talla de la Virgen Inmaculada, Patrona de la abogacía. La ceremonia ha sido oficiada por el Excmo. y Rvdmo. Mons. Bernardito Cleopas Auza, Nuncio Apostólico en España y Andorra, y ha contado con la presencia de la Tesorera del ICAM, Lola Fernández; el Diputado 2º de la Junta de Gobierno, José Ramón Couso; las presidentas de la Sección, Irene Mª Briones Martínez y Mónica Montero Casillas, Mons. Jesús Rodríguez Torrente, Juez Auditor del Tribunal de la Rota Apostólica en Madrid y Mons. Jesús Vidal, Obispo Auxiliar de Madrid.
La talla de la Virgen Inmaculada, una obra de finales del siglo XVIII que refleja la iconografía de las prestigiosas escuelas granadina y sevillana, ha sido restaurada en 2024, recuperando su esplendor original tras haber sufrido el paso de los siglos y diversas intervenciones. El proceso de restauración, realizado por los expertos de Ecra Arte, ha permitido recuperar la policromía original de la túnica de la Virgen, decorada con motivos florales característicos de su época, devolviendo a la obra su autenticidad artística.
Con el objetivo de seguir preservando el valioso patrimonio histórico del ICAM y honrar el legado de la abogacía madrileña, además de la restauración de la Virgen Inmaculada, el Colegio ha llevado a cabo la recuperación y restauración de los muebles originales del despacho del Decano Pedrol Rius. Estos muebles, de gran valor histórico, ahora forman parte de las salas de reuniones y autoridades situadas frente al Decanato, junto con otros muebles y objetos de época que reflejan la rica tradición histórica del ICAM. Todo ello formará parte de la colección del futuro Museo del ICAM, un proyecto en marcha destinado a poner en valor el patrimonio cultural y profesional de la abogacía madrileña para las generaciones presentes y futuras.
Durante el acto, los representantes de la Junta de Gobierno del ICAM han destacado el profundo valor espiritual e histórico de la imagen, símbolo de la devoción que ha acompañado al Colegio desde sus orígenes como Congregación de los Abogados de la Corte, fundada en 1596. Esta talla, testimonio vivo de la historia confesional del ICAM, presidió durante siglos las principales celebraciones votivas del Colegio, marcando su calendario anual hasta finales del siglo XIX, cuando la Institución adoptó su actual forma corporativa.
El evento ha servido no solo para dar a conocer la restauración de la imagen, sino también para subrayar la importancia de preservar el legado histórico del ICAM, del que esta talla es un testimonio invaluable. Tras décadas de incertidumbre sobre su paradero, la Virgen Inmaculada fue recuperada y, hasta su reciente restauración, se encontraba en un estado de conservación deteriorado, con repintes que ocultaban su belleza original. Hoy, tras un minucioso trabajo de restauración, la talla vuelve a ocupar un lugar de honor en el Colegio, ubicada en el despacho del Decano.