En el marco del ciclo “Sociedad Civil y Estado de Derecho”, el ICAM acogerá este miércoles 24 de abril, a las 18:00h., la jornada “El CGPJ: una reforma inaplazable. Soluciones desde la sociedad civil y profesional“, impulsada por la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial (PCIJ).
El acto, que será inaugurado por la Diputada Roberta Poza Cid, contará con las intervenciones del Presidente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, quien expondrá sus propuestas para el nombramiento de altos cargos judiciales; de Elena Sáenz de Jubera, abogada y Fedataria-Administradora de PCIJ, que explicará la situación del CGPJ, el sistema de elección actual de los 20 vocales del CGPJ y los problemas que en la práctica plantea, los riesgos jurídicos de renovar conforme al actual sistema y una propuesta de reforma del sistema de elección acorde con los estándares europeos; y de Antonio Ceballos, ingeniero de telecomunicaciones y miembro de PCIJ, que expondrá las conclusiones de su informe en el que, desde un punto de vista matemático y estadístico, analizando varios modelos de sistemas electorales con distintos escenarios y variaciones de datos, determina cuál sería el sistema más adecuado para la elección de los 12 vocales del turno judicial para evitar riesgos de manipulación y corporativismo y garantizar una mayor representatividad de la pluralidad existente en la carrera judicial.
La jornada será clausurada por la vicedecana del ICAM, Isabel Winkels, que presentará las conclusiones y el posicionamiento del Colegio en esta materia.
Sociedad Civil y Estado de Derecho
En un momento crítico para la calidad democrática y la independencia judicial, desde el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid hemos puesto en marcha la iniciativa “Sociedad Civil y Estado de Derecho” que aspira a ser punto de encuentro para las entidades civiles que trabajan en este ámbito.
El mensaje del ICAM es claro: la defensa del Estado de Derecho es fundamental para garantizar que todas las personas estén sujetas a leyes claras, justas e imparcialmente aplicadas.
La sociedad civil, una amalgama de organizaciones y ciudadanos independientes, se presenta como un pilar esencial. Actúa como un contrapeso político, vigilando y participando activamente en la transparencia y la deliberación pública, elementos que son esenciales para la salud de cualquier democracia.