La Sección de Urbanismo del Ilustre Colegio de la Aboagcía de Madrid celebró ayer una sesión para discutir el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Madrid y su integración en el futuro marco legislativo del suelo de la Comunidad.
La jornada contó con una destacada lista de ponentes profesionales del sector. Carlos Peña y Francisco José Alegría, Copresidentes de la Sección de Urbanismo del ICAM, presentaron a los ponentes e hicieron hincapié en la importancia del evento para promover la participación activa y el intercambio de ideas sobre el futuro del urbanismo en Madrid.
Entre los intervinientes se encontraban figuras destacadas como Sara Emma Aranda, Directora General de Urbanismo de la Comunidad de Madrid; Myrian Peón González, Directora General del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid; y Luis Rodríguez-Avial, Presidente de la Academia Española de Urbanistas.
El presidente de la Academia Española de Urbanistas hizo un breve repaso a la historia y fundación de la Academia, que oficializaba en este acto su presentación en sociedad, y explicó la primera iniciativa que estaban llevando a cabo desde la Academia: presentar a los Decanos de distintos colegios profesionales de Madrid y a distintas autoridades del ámbito del urbanismo la propuesta de la Academia Española de Urbanistas a efectos de una mejor regulación normativa sobre ciertos problemas que suscita el régimen jurídico vigente sobre declaraciones responsables y comunicaciones previas y la posibilidad de modificación del artículo 69 de la Ley de procedimiento administrativo común de las Administraciones Publicas.
En un ambiente de colaboración e intercambio de ideas, los ponentes abordaron temas cruciales relacionados con la planificación urbana en la región. Sara Emma Aranda destacó la importancia de los planes de ordenación urbanística desde una perspectiva institucional y señaló la necesidad de encontrar un equilibrio entre la autonomía local y las regulaciones regionales.
Por su parte, Myriam Peón enfatizó en la necesidad de una mayor colaboración institucional y un cambio de paradigma que fomente la colaboración público-privada en la elaboración del Plan General. Además, hizo hincapié en la importancia de la flexibilidad en el diseño del plan para adaptarse a las necesidades cambiantes de la ciudad y sus habitantes.






