Cerca de 1.000 personas se han congregado hoy en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles para presenciar el acto de jura o promesa de la Constitución de los letrados/as que se incorporan este año al ejercicio profesional.
En total, más de 300 abogados nóveles han jurado o prometido la Constitución en un acto que ha sido conducido por el Secretario de la Junta de Gobierno del ICAM, José Ignacio Monedero, y presidido por el decano Eugenio Ribón, en compañía de los miembros de la Junta de Gobierno: Isabel Winkels, Vicedecana; Lola Fernández, Tesorera, y los Diputados José Ramón Couso, Javier Mata, Mabel Klimt, Ester Mocholí, Roberta Poza, Juan Manuel Mayllo y Emilio Ramírez. También han estado presentes los decanos de Valencia, Toledo, Cáceres, Guadalajara y Cuenca así como el ex decano de Málaga, Francisco Javier Lara.

En las palabras de bienvenida a quienes se incorporan oficialmente al ejercicio de la abogacía, Ribón se ha referido a las normas deontológicas que dan valor a la profesión y la protegen contra las injerencias que puedan poner en riesgo el derecho a la defensa, destacando los cinco pilares esenciales que deben guiar la trayectoria de todo abogado: la independencia y la libertad; el respeto al secreto profesional; la dignidad, el honor y la integridad; el compañerismo y la confraternidad; y el respeto del Estado de Derecho y la contribución a la buena administración de justicia.
“La ética que hoy van a jurar o prometer va más allá de su misión de asesorar y defender al cliente”, ha recalcado el decano. “Como miembros de la profesión legal, independientemente del color político que pueda teñir los ideales de cada uno en particular, los abogados estamos comprometidos, dentro de nuestra vida cotidiana, con la protección de la democracia”.

Un compromiso que los más 300 participantes en el acto asumen en un contexto incierto, en el que “los juristas advierten de la puesta en jaque del Estado constitucional de Derecho y de la decoloración del límite de la separación de poderes. También desde la Unión Europea estamos siendo advertidos de la necesidad de reforzar la independencia judicial”, ha manifestado el decano.
En ese escenario, ha recordado Ribón, la obligación de los abogados es “defender el reconocimiento de las libertades y derechos fundamentales de las personas, que los ciudadanos y los poderes públicos se someten a la ley y a la norma suprema”, de manera que en España “ningún ciudadano se encuentre, ni se le puede colocar, en una posición de ventaja frente a otro”.
Para concluir, el Secretario de la Junta de Gobierno, José Ignacio Monedero, se ha dirigido a los jurandos para recordarles que «aunque un juramento o promesa no se debe olvidar nunca, este es especial y lo vais a recordar no solo los abogados que os iniciáis en la profesión sino todos vuestros familiares y los invitados que os están aquí acompañando. Este acto de juramento o promesa quedará grabado en vuestro expediente personal y el número cronológico que tenéis os acompañará toda la vida. Os damos la enhorabuena».




Justicia Social
A continuación, el Decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, Eugenio Ribón, y el Diputado de la Junta de Gobierno responsable de Turno de Oficio, Juan Manuel Mayllo, han entregado un diploma conmemorativo a los colegiados D. Gonzalo Carrasco Moraleda, D. Pablo Espinosa Arroquia Sánchez y D. Miguel Ángel Antón Bravo, vinculados al SOJ Hipotecario, en reconocimiento a una sentencia estimatoria de una demanda de amparo ante el Tribunal Constitucional que lograron actuando con expresa renuncia de honorarios para asegurarse de que la justicia fuera un derecho accesible.
El resultado de su labor no es menor: una sentencia pionera del Tribunal Constitucional que sienta las bases para que los bancos, al utilizar cláusulas abusivas, sean responsables de las costas judiciales.
Con esta distinción, ha explicado el decano, el Colegio de Madrid reconoce un acto “no solo de profundo compromiso profesional, sino de una innegable justicia social, con la que toda la Abogacía, sin distinción, debe estar comprometida. Una historia donde el valor, la dedicación y la abnegación jurídica de tres abogados se entrelazan con la esperanza de unos ciudadanos en la encrucijada de un sistema que a menudo parece implacable”.
