Derecho Laboral

Título: El desarrollo como estrategia política de China

Autor/es: Georgina Higueras

Localización: Revista de fomento social, ISSN 0015-6043, Nº 300, 2021 (Ejemplar dedicado a: 75 años de desarrollo), págs. 375-398

Resumen: La pandemia ha consolidado a China no solo como fuerza confiable para impulsar la recuperación mundial sino también como actor responsable, preocupado por el futuro de los más desfavorecidos, lo que ha facilitado a Pekín avanzar en su estrategia política de alzarse como representante y voz de los países en vías de desarrollo. Desde su posición de segunda potencia económica y frente al creciente antagonismo de Estados Unidos, la República Popular fomenta un nuevo concepto de desarrollo que califica de “innovador, coordinado, ecológico, abierto e inclusivo”. Con este desarrollo no ligado a los valores occidentales de democracia y derechos humanos, pero basado en los principios de soberanía, no injerencia en los asuntos internos y beneficio mutuo, busca priorizar la lucha contra la pobreza en la Agenda 2030 de Naciones Unidas, al tiempo que promueve la Franja y la Ruta para expandir sus relaciones comerciales y tecnológicas.

Abstract: The pandemic has consolidated China’s role as a force that can be relied upon to aid in a worldwide recovery as well as that of a responsible actor who cares about the future of the most vulnerable. From its position as the second-biggest economic power, and faced with growing antagonism from the United States, the Popular Republic is promoting a new concept of development which it describes as “innovative, coordi-nated, ecological, open and inclusive”. This development is not linked to western values of democracy and human rights but based on principles of sovereignty, non-interference with internal affairs and mutual benefit. It aims to prioritise the fight against poverty in the UN Agenda 2030 while promoting the Belt and Road project to expand its commercial and technological relationships.

Résumé: La pandémie a consolidé le rôle de la Chine en tant que force sur laquelle on peut compter pour aider à la reprise mondiale, ainsi que celui d’un acteur responsable qui se soucie de l’avenir des plus vulnérables. Du haut de sa position de deuxième puissance économique, et face à l’antagonisme crois-sant des États-Unis, la République Populaire promeut un nouveau concept de dévelop-pement qu’elle décrit comme «innovant, coordonné, écologique, ouvert et inclusif». Ce développement n’est pas lié aux valeurs occidentales de démocratie et de droits de l’homme mais repose sur les principes de souveraineté, de non-ingérence dans les affaires intérieures et de bénéfice mutuel. Il vise à donner la priorité à la lutte contre la pauvreté dans l’Agenda 2030 de l’ONU tout en promouvant le projet Une Ceinture, Une Route pour étendre ses relations commerciales et technologiques.